La renovación integral de General Dávila toma forma tras seis meses de obras

El principal cambio a la hora de circular por esta calle es que se reduce el número de carriles, dejando un vial en cada sentido. Los trabajos son ejecutados por SIEC con un presupuesto de 3,4 millones. En cuanto a las plazas de aparcamiento, que es una de las principales preocupaciones de los vecinos, el Ayuntamiento garantiza que las obras permitirán ganar veinte estacionamientos nuevos.

En la actualidad se están colocando los pavimentos desde la glorieta de Los Osos, avanzando con las dos tonalidades de forma simultánea mediante varios equipos, en dirección Camilo Alonso Vega. También se está realizando un ajuste de las jardineras que están situadas en las aceras y que recoge el proyecto, para adaptarlas a la funcionalidad de los diferentes espacios. Además, ya se han ejecutado las canalizaciones: excepto en las zonas que todavía no se han abierto en el parque de Mendicouague, enfrente del Grupo San Francisco, en el resto del área ya están completadas. Por último, se están colocando las paradas de autobús que irán de manera definitiva en esta zona urbana.

El nuevo carril bici será bidireccional, con una anchura de dos metros, contará con iluminación propia y aparcamientos para bicicletas, y recorrerá todo el tramo del paseo. En este sentido Roberto Ortiz, de Cantabria ConBici, aplaude la actuación destacando que este nuevo itinerario ciclista «no se hace a costa del peatón, sino que va sobre la calzada, que es lo más importante para humanizar la zona y calmar el tráfico».

Ortiz destaca la seguridad del nuevo vial, ya que «va separado del tráfico rodado por una banda de estacionamiento y así queda muy protegido». Sin embargo, se pregunta: «¿A quién le dará servicio? No enlaza con nada y puede que sea poco práctico». Pero el Ayuntamiento ha informado de que «el carril bici continuará más allá de la primera fase de las obras».

Durante estos seis meses de trabajos en el entorno, las palas excavadoras han tenido la calle 'patas arriba', pero ya empieza a cristalizarse el aspecto final y se aprecian las aceras más espaciosas y anchas, pero sin árboles en mitad del paseo, una queja de muchos vecinos: «Han quitado muchos árboles que hacían muy incómodo el paso, siendo imposible en algunos tramos pasar de dos en dos».

También se han suprimido otras barreras como bordillos, cierres y plantaciones y se reordenará todo el espacio para diferenciar el espacio de tránsito y el estancial.