La retirada del carril bus pasa en un año del debate municipal al olvido

El carril restringido a autobuses, taxis y motos en la zona más céntrica de la capital es la única huella que queda del proyecto del MetroTUS (más allá de los intercambiadores, aunque con la función, básicamente, de una parada convencional). Desde Cs siempre han achacado a este tramo consecuencias en la formación de atascos. Por eso, exigieron su retirada a la hora de negociar el pacto de gobierno. No han faltado voces críticas para esa postura. El Comité de empresa del TUS, la Fecav, la Plataforma TUS San Román o el concejal de Vox (lo llevaron a un pleno del Ayuntamiento) han pedido que lo dejen como está. Que no lo quiten. Argumentan que reduce sustancialmente los tiempos para circular en autobús y eso favorece el uso del transporte público (también lo pueden usar los taxistas). Pero Cs ha insistido y desde el PP han dilatado las decisiones. Que sí, que está en el pacto y que se tomarán medidas, pero sin fecha concreta. Que hay que estudiar todas las opciones y que hay que escuchar a las partes. Y así -con acusaciones de Javier Ceruti hacia su socio de gobierno por «falta de voluntad» para cumplir- se quedó la cosa hace más de un año. El carril salvó las Navidades de 2019, el confinamiento, sobrevivió al verano pasado y ha superado otro fin de año a pleno rendimiento.

¿Qué dicen ahora los dos socios de gobierno municipal? Javier Ceruti (Cs) no se muerde la lengua. Asegura que han guardado «silencio durante algo más de un año» por el covid. «Pero no es menos cierto que el Ayuntamiento sigue funcionando y para acabar con los atascos que se generan han tenido todo el margen del mundo». Dice que desde el comienzo «todo fueron problemas» y que no han recibido nada. «Ni los supuestos estudios que se iban a realizar, ni proyectos, ni nada de nada. Paralelamente hemos visto como se ha pintado de amarillo toda la ciudad abriendo kilómetros y kilómetros de carriles bici, sin estudios, sin proyectos y, en algunos casos, con bastante improvisación, creando nuevos atascos en zonas donde no los había». Por eso, repiten que «que no hay voluntad por parte del PP de cumplir esa parte del pacto» (hablan también de «inmovilismo» en el tema las terrazas para los hosteleros). «Posiblemente -apunta- porque es lo que queda de los siete millones que se gastaron en el fallido proyecto del MetroTUS, que no duró ni un año. Digamos que es una especie de herencia recibida y de la que, por lo que se ve, no reniegan, a pesar de la alta contestación que generó». Por último, adelanta que seguirán reclamando y que, incluso, tienen un proyecto «que mejora todavía más» su propuesta. «Aunque no somos muy optimistas, visto lo visto».

Su socio de gobierno (el PP), por su parte, no ha respondido aún a la pregunta de este periódico. Si se ha avanzado en los estudios de los que se habló, si hay intención de hacer algo con el carril bus o si el asunto no es una prioridad ahora mismo.