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Juan Carlos Flores-Gispert, en la presentación de su libro junto a la alcaldesa de Santander, Gema Igual; Carlos Báscones, presidente de la Asociación de Recreación Histórica del Norte; y el comunicador Jesús Mazón.
El pasacalles de los bañistas animó la tarde.
Otro de los momentos del pasacalles.
Numero público presenció las actividades pese a la amenaza contínua de lluvia.
Un grupo de amigas merienda en los Jardines de Piquío.
La tarde siguió animándose con el pasacalles de los bañistas, ataviados con históricos atuendos de playa, que recorrieron los Jardines de Piquío y sus alrededores sacando una sonrisa a los más pequeños.
Este sábado, pese a todo, vecinos y veraneantes se han echado a las calles para disfrutar de las numerosas actividades que ofreció la celebración de los Baños de Ola en El Sardinero.
A pesar de que la lluvia amenazó hasta el final, los fuegos artificiales por los Baños de Ola comenzaron con puntualidad suiza a las 23.00 horas.
La segunda playa de El Sardinero acogió el show pirotécnico.
El espectáculo, que duró 14 minutos, fascinó a los vecinos y turistas que los vieron, entre otros sitios, desde la propia playa.
Los fuegos artificiales, un espectáculo para pequeños y mayores que disfrutaron del show.
El público inmortalizó el mágico momento con sus teléfonos móviles.
En los últimos minutos, amenazó con llover, pero finalmente el espectáculo pudo terminar con normalidad.
Los fuegos artificiales, un espectáculo para pequeños y mayores que disfrutaron del show.
El público observó el espectáculo desde el Chiqui, los Jardines de Piquío y la segunda playa de El Sardinero.
Los fuegos artificiales, un espectáculo para pequeños y mayores que disfrutaron del show.
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