Sale a licitación la renovación del campo de golf de Mataleñas

Estas instalaciones se inauguraron en 1986 y, desde sus orígenes hasta la actualidad, solo se han ejecutado pequeñas obras de mejora y mantenimiento, por lo que los 'greens' son los que se construyeron en aquel momento. Como recogen los pliegos de licitación, la edad de estos elementos es «de vital importancia» para el desarrollo de este deporte y su estado general es «deficiente» durante gran parte del año, por lo que con estas intervenciones se construirán nuevos 'greens' y se renovará por completo el firme granular.

En concreto, las seis actuaciones que se desarrollarán en el campo de golf para mejorar los 'greens' serán movimiento de tierras con excavaciones y rellenos, construcción de nuevos 'greens', 'ante-greens', 'rough' y 'bunkers', implantación de zonas de césped artificial en los 'tees', adaptación de sistema de drenaje a los nuevos 'greens', ejecución de sistema de riego y plantaciones de nuevas especies autóctonas.

Las reducidas dimensiones de las instalaciones y el alto número de jugadores que las utilizan contribuye a ese deterioro del campo y también al incremento del riesgo de sufrir impactos de bolas de otros jugadores durante el recorrido. Por tanto, y como recoge el texto, los objetivos del proyecto son dos: mejorar las condiciones de los 'greens' y sus alrededores y aumentar las condiciones de seguridad de los usuarios mediante un desplazamiento leve de los 'greens'.

El campo de golf de Mataleñas cuenta con nueve hoyos. El 'green' más reducido es el 1, con 176,6 metros cuadrados, y el mayor el 5, con 347,7 metros cuadrados -el único que supera los 300-. Así, el promedio es de 228,5 metros cuadrados mientras que el tamaño medio recomendado para el diseño de nuevos 'greens' se sitúa en el rango entre los 500 y los 750 metros cuadrados. Además, están expuestos a «demasiado estrés» por no poder 'descansar' el tiempo recomendado entre juegos para garantizar la recuperación de las zonas próximas a los hoyos. Otra de las deficiencias que habrá que resolver es la firmeza, «insuficiente» sobre todo cuando llueve por las carencias del firme, escaso y con poca arena. Además, el desgaste de las plataformas ha dado lugar a pendientes superiores al 5% cuando las recomendaciones limitan la pendiente en las zonas hábiles al 3% o incluso al 2%.