Santa Lucía camina hacia sus 150 años

Un concierto de órgano y trompeta, a cargo de Alberto Sáez Puente y Basilio Gomarín, abrió anoche los actos del 150 aniversario del templo, que se extenderán hasta el 13 de diciembre de 2018, bajo el lema 'Santa Lucía', una gran familia de tres generaciones'.

El templo, obra del arquitecto Antonio de Zabaleta, fue terminado en 1868 y se inauguró el 24 de junio de ese año. Es una Iglesia de planta rectangular con nave única con capillas laterales abiertas en arcadas sostenidas por pilastras, crucero con brazos cortos y ábside semicircular. Las bóvedas están decoradas con grutescos pintados y tiene un pórtico monumental de entrada.

Fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1987. Los planos fueron realizados entre 1852 y 1854 por Zabaleta, autor también del Mercado del Este y de la casa de los Arcos de Botín, en la Plaza de Pombo. El Ayuntamiento honró a Zabaleta dando su nombre a una calle.

La historia de la iglesia de Santa Lucía la ha escrito en sus 'Crónicas Montañesas', en El Diario Montañés, el presidente del Centro de Estudios Montañeses, Francisco Gutiérrez. «Las obras se iniciaron el 18 de septiembre de 1854 y el templo se bendijo el 24 de junio de 1868. Se levantó con aportaciones del Obispo, Ayuntamiento, particulares de Santander y Madrid, la aportación del Estado y de la reina Isabel II. Las columnas del atrio se levantaron en 1881-83, completándose tal obra entre 1886 y 1890, año ese último en que se pusieron las lámparas de forja. De 1953 a 1955 se edificó, junto al brazo occidental del crucero, la cuadrada capilla de Santa María, neoherreriana, encargo de Emilio Botín y que diseñó Javier González de Riancho». Botín también «sufragó la ambiciosa restauración de la iglesia realizada entre 1987 y 1989 bajo dirección de Chueca Goitia y Ricardo Lorenzo».

Una placa recuerda este hecho: 'Esta iglesia fue restaurada en 1987-1988, año Mariano, gracias a la generosidad de don Emilio Botín Sanz de Sautuola y su esposa, doña Ana García de los Ríos'.