Santander acoge «una cita histórica» para la profesión médica de Iberoamérica y Europa

En él se abordará la «preocupación» compartida por las entidades colegiales sobre el «complejo proceso de homologación de los títulos» de los médicos extracomunitarios, a quienes buscan ahora las administraciones autonómicas –Cantabria también está en ello– para suplir el déficit de algunas especialidades en España, sobre todo la de Medicina de Familia. Ayer, en la presentación del foro, tanto el cántabro Tomás Cobo, presidente de la Organización Médico Colegial de España (además de vicepresidente de Confemel y de UEMS), como Zaida Arteta, presidenta de Confemel, hicieron hincapié en la importancia de la «fuerte migración» de profesionales en los países de Latinoamérica y «los retos y desafíos» que conlleva para la profesión aspectos como la planificación de recursos humanos y el impacto en los sistemas de salud.

En el congreso participarán cerca de una treintena de ponentes de diez países distintos. La formación médica y la defensa de «unos estándares mínimos de conocimientos y competencias iguales entre médicos de Europa y de América» será uno de los ejes del programa, junto al Código de Ética y Deontología Médica, aprobado en 2022, que se presentará mañana en el Parlamento de Cantabria. La preocupación por las agresiones, «porque en los conflictos ya no se respetan los hospitales, sino que incluso se utilizan como objetivo», apuntó Cobo, será otro de los asuntos a tratar; sin olvidar los problemas de la Atención Primaria, «abocada a una asistencia multidisciplinar, con los grandes centros de salud con todos los métodos diagnósticos y comunicación directa con los hospitales para evitar la lista de espera clave, que es la del primer diagnóstico».