
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Tras las advertencias de expertos sobre la necesidad de proteger las palmeras de Santander, el Ayuntamiento hace un llamamiento a la calma al asegurar que ... ya están tratando estos árboles, que monitorean el vuelo del picudo rojo y que también han colocado un despliegue de trampas para atrapar a estos escarabajos. En concreto, desde el Consistorio trasladan que están llevando a cabo tratamientos preventivos a través de la aplicación de nematodos en todas las palmeras de titularidad pública de la ciudad –en torno a 300– y que «solo seis» presentan síntomas.
Estos nematodos –similares a gusanos– son organismos vivos que viven en el suelo, les gusta la humedad y rechazan el calor excesivo y la luz del sol. Por eso, su efectividad es mayor a temperaturas inferiores a 25 grados. A través de un preparado que se aplica en cada palmera, y como explican desde una empresa de jardinería especializada, los nematodos entran en contacto con el picudo rojo y penetran rápidamente dentro de cada escarabajo por sus orificios, infectándolo y matándolo a las 48 o 72 horas. Cuando el escarabajo muere, los nematodos se reproducen y pueden infectar a otros. Además, si algún adulto vuela hasta otra palmera, se lleva consigo los nematodos, que infectarán también a los picudos que pueda haber en ese nuevo árbol. Como informan desde el Ayuntamiento, actualmente se lleva a cabo la quinta ronda de nematodos.
Para el monitoreo del insecto, se ha establecido una red de trampeo en la que se han colocado dieciséis trampas rodeando perimetralmente el municipio de Santander y repartiéndose por distintas zonas verdes de la ciudad. El monitoreo se realiza mediante dos recuentos mensuales, durante todo el año, y ayuda a determinar la curva de vuelo o picos donde se deberán realizar los tratamientos. Para realizar un buen seguimiento, estas trampas se mantendrán todo el año y se realizarán revisiones de las mismas quincenalmente. Según explican fuentes municipales, «no se ha perdido ninguna palmera y solo seis de en torno a 300 presentan síntomas. Esas seis están en continua vigilancia para evaluar su desarrollo».
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