Santander ¿en coche, en bus o en bici?

El primer recorrido comienza en el intercambiador del Sardinero y termina en el de Valdecilla. Cabe destacar que para las rutas en coche se ha utilizado Google Maps, que, supuestamente, muestra los caminos más rápidos. Para llegar a Valdecilla lo más indicado es recorrer toda la S-20, incorporarse a los Castros y atravesar el túnel que desemboca en la rotonda del hospital. Corto y sencillo. Casi seis kilómetros en poco más de diez minutos. Pero todavía hay más. Ahora hay que aparcar y ese tiempo también hay que sumarlo al cronómetro. Las opciones para estacionar de manera gratuita son pocas -hay alguna plaza por la zona de la antigua Residencia-, así que lo más rápido es el aparcamiento de Valdecilla. Pero, ¿qué hay del precio? Haciendo cálculos este recorrido sale por unos cuarenta céntimos, pero hay que añadirle el tique del parking. La tarifa, en este caso, es de tres céntimos el minuto.

Turno para el autobús. Desde el intercambiador del Sardinero sale la Línea Central, que pasa por el centro y finaliza en el de Valdecilla. Entre medias, nueve paradas en un recorrido de 5,3 kilómetros. Parecido al coche, pero más lento. En total, 19 minutos. Es lo que tiene parar cada pocos minutos. Lo bueno es que te bajas y te desentiendes. No hay que buscar aparcamiento. En cuanto al precio, siempre es el mismo. El billete cuesta 1,30 euros, pero con tarjeta de transporte el viaje sale a 33 céntimos.

El mismo recorrido siguiendo el carril bici es similar en cuanto a distancia y precio (todos los recorridos se hacen con las bicicletas eléctricas de alquiler municipal). Seis kilómetros que salen por 1,30 euros -un euro más barato con el abono-. La diferencia está en el tiempo invertido hasta llegar al intercambiador de Valdecilla. Casi media hora. ¿El principal motivo? El carril bici atraviesa algunas de las zonas más concurridas, como el Paseo de Pereda, y hay que hacer sonar el timbre de la bici en más de una ocasión para que la gente se aparte. Además, las bicicletas eléctricas no superan los 25 kilómetros por hora, lo cual también ralentiza el viaje. Eso sí, es la mejor opción para aquellos que quieran disfrutar de un paseo agradable.

El segundo trayecto conecta la Plaza del Ayuntamiento con el Complejo Municipal Deportivo Ruth Beitia, en La Albericia. En los tres medios de transporte se tarda prácticamente lo mismo. De media unos cuatro kilómetros en doce minutos -por San Fernando y la rotonda de Los Osos-. Lo que sí es más económico es el coche. El viaje sale a unos 30 céntimos porque aparcar en esta zona es gratis y, por norma general, fácil -en el complejo hay varios sitios y toda la Avenida del Deporte tiene aparcamiento-.

Para pedalear hay una desventaja: el carril bici brilla por su ausencia. Hasta la calle Rafael de Alsúa no hay rastro de senda ciclista. Un kilómetro y medio antes de llegar al destino. Pero antes hay que lidiar con el denso tráfico de Jesús de Monasterio y San Fernando. El precio en bicicleta para este trayecto es de 65 céntimos, 33 con el abono, que puede ser mensual o anual.

El siguiente trayecto transcurre desde la Plaza de Las Estaciones hasta el Rectorado de la Universidad de Cantabria. En este caso hay más diferencias según el medio de transporte que se utilice. En coche se recorren tres kilómetros en diez minutos -que sale a unos 25 céntimos-. El recorrido más rápido es por la calle Isabel la Católica, que desemboca en el Paseo de General Dávila, hasta llegar a los Castros. A bordo del autobús, el doble. Seis kilómetros en 20 minutos. La línea 4 hace 18 paradas y pasa por Reina Victoria. La diferencia de distancia y tiempo tiene sentido. ¿Qué hay de la bici? Para seguir el carril ciclista hay que atravesar el túnel de Tetuán. El recorrido que se completa en 20 minutos por 86 céntimos.

Cuarto y último viaje. Desde el Pctcan hasta el Centro Botín. El trayecto más corto es en coche -doce minutos-. Pero no el más barato. Calculando el gasto en gasolina sale a unos 25 céntimos, pero en esta ocasión sí o sí hay que pagar por aparcar. O parking o plaza de OLA. Una de dos. El trayecto más barato es a través del autobús, pero es el que más tiempo conlleva. Nada más y nada menos que 40 minutos distribuidos en 24 paradas -pasa por Valdenoja-.

Si decide hacer la ruta en bici, la cosa está más complicada porque buena parte del carril del Alisal está cortado por obras. Tras un tramo en carretera, la senda ciclista sigue por La Albericia, los Castros y el túnel de Tetuán hasta llegar al Centro Botín. En total, 33 minutos que se traducen en 1,43 euros.

Las conclusiones iniciales parecen evidentes, pero útiles en todo caso. El trayecto más rápido siempre es en coche (al que hay que añadir el pero de la contaminación), pero no suele ser el más barato porque, por norma general, aparcar en Santander no es gratis ni fácil. En autobús se tarda un poco más, pero la tarifa es fija y no se pierde tiempo ni dinero en estacionar. La bicicleta es el medio más sostenible y, en la mayoría de casos, el paseo es placentero. No es excesivamente caro, pero la conexión entre carriles bici no siempre existe. Ahora, que cada uno elija su transporte.