Secciones
Servicios
Destacamos
Las ratas acechan en Santander. En el entorno de las estaciones, en el centro y en barrios más alejados, como Cazoña. Los vecinos alertan de la proliferación de estos roedores, sobre todo, desde que el servicio municipal de Limpieza Viaria empezó a dar problemas con la salida de Ascán y la llegada, con un contrato de emergencia, de PreZero. La acumulación de basura a los pies de los contenedores cuando estos están llenos es el principal reclamo de los roedores. Y ahora, con la llegada del frío, muchos buscan cobijarse en el interior de los edificios. «Aquí han llegado hasta la séptima planta», apunta Luis Ángel Huerta, presidente de la Asociación Amigos de Cazoña, respecto al edificio donde reside. «Hemos tenido que contratar una empresa antiplagas». En la zona de Vargas-San Fernando, las hay por la bolera La Carmencita. También en la calle Alta, Entrehuertas, Prado de San Roque y por Pombo.
Aunque los vecinos de la ciudad consideran que su presencia ha aumentado en las últimas semanas, desde el Ayuntamiento afirman que no hay más avisos de los habituales. Si en el primer semestre de 2023 hubo 403 avisos vecinales por presencia de ratas, en la primera mitad de este año ha habido 158. Además, destacan la puesta en marcha, por parte de PreZero, de un sistema novedoso que combina sensores de movimiento y dispositivos de calor para detectar y eliminar eficazmente la presencia de roedores en las alcantarillas. Estos sensores registran el movimiento de los roedores y proveen de datos de presencia y densidad en las diferentes zonas de Santander.
Castilla-Hermida es uno de esos barrios donde la presencia de roedores es evidente. Como apunta Juanjo de la Torre, presidente de la asociación de vecinos LosArenales, el foco está en las estaciones de tren.Concretamente, en la zona de las vías. «Ahí tienen nidos y, de ahí, van a los contenedores del barrio, que muchas veces tienen basura por fuera», explica. Los contenedores neumáticos llevan años dando problemas y no se solucionará hasta que se contrate una nueva empresa de limpieza –aún no se ha licitado–. Y cuando dejan de tragar basura, «la gente deja la bolsa al lado. Mal hecho, porque eso atrae roedores y gaviotas», apunta De la Torre, quien lamenta que la «falta de acuerdo» entre Adif y el Ayuntamiento «dificulta que se erradiquen los nidos de las vías y que de ahí pasen a la ciudad».
Huerta, en el barrio de Cazoña, tiene clara la relación entre los problemas del sistema de limpieza de la ciudad y la presencia de ratas. «Antes de que se cambiara de empresa, el barrendero pasaba cinco días a la semana. Ahora, tienen planificado pasar dos días pero solo pasan uno porque cada vez se jubilan más trabajadores». Eso conlleva el aumento de basura en torno a los contenedores y la consecuente presencia de roedores que, en el caso de su comunidad de vecinos, «entran en el edificio ahora que empieza a hacer frío».
En la zona de la Alameda de Oviedo, Marián González, reconoce que en esas calles concretas –Vargas y San Fernando– no son un problema porque los contenedores se vacían a diario, pero que sí hay en la bolera de La Carmencita, justo detrás de Vargas, y en la calle Alta, al otro lado de la instalación deportiva. En cuanto a la zona más céntrica, como Peña Herbosa, Hernán Cortés o el Martillo, no es raro verlas desde las terrazas de los bares.
Desde el Ayuntamiento insisten en que tienen en marcha un plan permanente de desratización para mantener el control sobre los roedores. PreZero realiza una planificación del servicio en base a los códigos postales, que permite efectuar una revisión periódica de todas las zonas de la ciudad. El seguimiento de los trabajos se lleva a cabo con la referencia de las pegatinas de intervención que se colocan en las alcantarillas donde se va actuando y se actualizan de nuevo cuando se vuelve a incidir en ellas. Además, aseguran que se realiza una atención prioritaria de las incidencias trasladadas vía telefónica a la empresa (900 103 176) y al Ayuntamiento. También la empresa de Parques y Jardines, Légamo, participa en la desratización. Ellos actúan en las zonas verdes y, para evitar el uso de productos que puedan implicar riesgo en animales y niños, trabajan en el mantenimiento, limpieza y adecuación de zonas susceptibles de nidificación, como las palmeras, a las que retiran las palmas secas y los frutos para que no sirvan de refugio ni alimento.
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.