
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En 2017 Santander contaba con 105 glorietas. Hoy ya suma 109 y dos más que están en previsión. Una en la calle Manuel Ruiz de ... Quevedo con San Martín del Pino, y otra en el cruce del paseo de General Dávila con la calle Miralmar. Ambas estarán funcionando a lo largo de este año.
La decisión del Ayuntamiento de reemplazar semáforos por rotondas se basa en los análisis que realiza el Grupo SUMlab de Movilidad Sostenible e ingeniería Ferroviaria de la Universidad de Cantabria. «Los criterios con los que trabajamos son reducir la accidentalidad, calmar el tráfico y que la circulación no sea un arranque-pare continuo», explicó Borja Alonso, profesor de la Escuela de Caminos de la UC y miembro de este equipo de trabajo.
De las 109 glorietas de la ciudad, dos son turborrotondas oficiales -situadas en Valdecilla Sur y en la S-20-, aunque existe otra más, considerada «una pequeña turborrotonda», en Nueva Montaña, en el cruce con un centro comercial, que registra una gran densidad de tráfico, y se ha reordenado la circulación recientemente aprovechando la integración del carril bici en el trazado de la vía.
Borja Alonso | Profesor Escuela de Caminos UC
«La eficacia de las turborrotondas está demostrada con la disminución a la mitad de la accidentalidad, según ha registrado la Policía en sus informes», destacó Alonso. «El mayor número de accidentes se produce por barrido del vehículo que gira a la izquierda utilizando el carril exterior. En teoría, es el carril por el que enseñan a circular en las autoescuelas, pero en la práctica quita utilidad al resto de carriles», señaló el experto.
«Soy partidario de instalar más turborrotondas en la ciudad, siempre que haya espacio y al menos dos carriles de entrada y salida, porque sirven para dar utilidad al resto de carriles en función de las salidas», continuó, refiriéndose a aquellas intersecciones con elevada circulación, como el caso de Valdecilla Sur, donde a diario circulan 60.000 vehículos, un dato registrado por los sensores de tráfico instalados en la glorieta. Por la de la S-20 pasan a diario 45.000 vehículos, según la medición estimada del SUMlab, que también han registrado 40.000 coches diarios en la glorieta de la S-20 en la intersección con la bajada de San Juan; y 35.000 en la rotonda de Puertochico.
«Las turborrotondas no son tan comunes a en otras ciudades de España, pero sí se ven en Portugal y otros países de Europa», aclaró el ingeniero, que insistió en que «la tendencia es sustituir semáforos en los cruces y optar por glorietas para mejorar la fluidez del tráfico».
60.000vehículos circulan a diario por la turborrotonda de Valdecilla Sur de entrada y salida
Las glorietas construidas en Santander en los últimos cuatro años han sido la de la plaza de las Estaciones; en la avenida de Los Castros con Pontejos; otra en la avenida de Los Castros con la calle Miguel de Unamuno; y la de la calle Miguel de Unamuno con la calle Madre Soledad.
La próxima rotonda en ejecutarse será la que está incluida dentro del proyecto de urbanización de la calle Manuel Ruiz de Quevedo, que se encuentra ahora mismo en licitación y cuyas obras comenzarán este verano, según informó el Ayuntamiento. Se trata de una intersección de cuatro calles de doble dirección con giros a la izquierda y la nueva rotonda calmará el tráfico y mejorará la seguridad vial.
La siguiente rotonda será la de General Dávila, que está contemplada en el proyecto de ensanche y urbanización de la calle Miralmar. Es una actuación que se va a licitar breve, ya que ha sido necesario obtener previamente los terrenos necesarios para ampliar la sección de la calle. En esta vía se van a prohibir los giros a la izquierda y se retira el semáforo que tiene poca visibilidad.
¿Cómo trabaja el SUMlab? En primer lugar, requiere de un análisis previo de las intersecciones o zonas conflictivas desde el punto de vista del tráfico. A través del convenio que el Ayuntamiento de Santander tiene con este grupo, se realiza un estudio de la situación actual y se proponen alternativas de reordenación. No siempre la glorieta es la primera ni la única opción que se contempla. Cada una de estas alternativas son simuladas para poder predecir su comportamiento, eligiendo la mejor solución en cuanto a niveles de servicio, longitudes de colas, etc...
MÁS ROTONDAS
Una vez que se ha visto que la glorieta es la mejor alternativa, se procede a dimensionar su geometría ya más en detalle: forma, diámetros exterior e interior, se comprueban los radios de giro de los vehículos largos, número de carriles necesarios, visibilidad, distancias entre accesos y afecciones a los terrenos adyacentes, tratando de minimizar el impacto.
En la cartografía municipal de 1950 figuran las primeras rotondas que se construyeron en Santander, como son la del Alto de Miranda y dos emplazadas en el eje constituido por las calles San Fernando y Vargas, una de ellas ubicada en la intersección con la calle Perines y la otra en la Plaza de Numancia. Posteriormente, la cartografía municipal de 1972 recoge otras rotondas como son la de Cuatro Caminos y las de las plazas de Matías Montero y Doctor Fleming.
Poco a poco, y fundamentalmente a partir de los años 90, se comienza a dar preponderancia a la regulación del tráfico mediante rotondas frente a los cruces regulados por semáforos, hasta llegar al más de un centenar de glorietas que existen en la actualidad.
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Ana del Castillo
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