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La Catedral de Santander ha acogido esta mañana una misa funeral por Benedicto XVI, el Papa emérito, que falleció el pasado 31 de diciembre. Un acto religioso que ha estado presidido por el Obispo Manuel Sánchez Monge y que ha contado con la presencia de ... la alcaldesa, Gema Igual. Durante la misa, a la que han acudido decenas de fieles, Monge ha dedicado unas palabras al Papa para pedir a Dios que «le premie por sus trabajos y sufrimientos» durante el tiempo que estuvo al frente de la Iglesia. Más de 7 años de pontificado en los que Joseph Ratzinger «afrontó con decisión el reconocimiento de los pecados de los miembros de la Iglesia» ya que tuvo que enfrentarse a escándalos de pederastia.
En la lectura el Obispo también ha recordado algunas de sus intervenciones por las que «se ganó la discrepancia de sus contrarios» como en su defensa de la vida «oponiéndose a la eutanasia» en el acto de bienvenida de los asistentes a la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid en agosto del 2011. O su defensa también del valor «insustituible» de la familia tradicional «animando a educar a los hijos en la fe». El Obispo también ha destacado el «esfuerzo» de Benedicto XVI por mostrar un Dios «cercano» ya que en estos días puede parecer «algo alejado» y también favoreció el «culto a la Eucaristía, que parecía descuidada».
Ya en 2013 Joseph Ratzinger renunció a sus funciones de Papa y obispo de Roma, por razones de salud y de edad y en este tiempo «ha sabido convivir con Francisco (Papa actual) con discreción y sin la más mínima intromisión». Así, Santander ha dicho adiós a Benedicto XVI que «admiró nuestras tradiciones religiosas» y entregó «todo de sí mismo a Dios».
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