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La flota de autobuses de Santander necesita un lavado de cara. Por eso, el Pleno extraordinario de ayer dio luz verde para la incorporación de dos vehículos 100% eléctricos a las líneas que recorren la ciudad. Estos dos nuevos autobuses, con un coste de 1, ... 4 millones de euros, se sufragarán con el remanente de tesorería del año pasado, ya que el Ministerio de Hacienda ha dado permiso a los ayuntamientos para que destinen un 7% de sus ahorros -de cerca de 20 millones de euros- a la adquisición de este tipo de transportes.
La flota de autobuses urbanos de Santander cuenta con 82 vehículos. Y más de la mitad supera la vida útil marcada para ellos, 12 años. El portavoz del PP, César Díaz, explicó que «hay en marcha un plan de renovación» y un informe del gerente del TUS donde se recoge que, efectivamente, es necesario sustituir parte de la flota. «Con el 7% se pueden adquirir dos y eso es lo que se hace».
«Tenemos 12 autobuses obsoletos, de 2001 y 2002. Otros 8 tienen 15 años y 32 tienen 14. Casi dos de cada tres vehículos tienen altos costes de mantenimiento. Si se compran estos dos es porque el Gobierno central lo permite», defendió el portavoz del PSOE, Daniel Fernández, quien se abstuvo al votar. Aunque todos los ediles se mostraron a favor de la adquisición de estos autobuses, la oposición pidió que se diseñara cuanto antes el plan de renovación para sustituir todos los que están anticuados.
En el Pleno también se aprobaron dos modificaciones presupuestarias -que se debatieron juntas- de 450.000 euros y 2,6 millones de euros para hacer frente a las consecuencias sociales y económicas del covid-19. Con estas cantidades se cumplirán varios puntos del plan de choque 'Santander a punto'.
La primera modificación incluye partidas para el convenio con el Banco de Alimentos, alquileres sociales y reforma de viviendas para alquiler social. La segunda, se destinará a gastos para el centro de acogida Princesa Letizia, campañas de prevención de drogas, acción social, voluntariado y subvenciones de inserción social, entre otras. Ambas medidas salieron adelante, la primera por unanimidad y la segunda con los votos a favor de todos los concejales excepto el de Vox, Guillermo Pérez Cosío, quien se abstuvo al asegurar que «tiene cuestiones camufladas de carácter ideológico». El dinero para estas dos modificaciones también sale del remanente, ya que el Ejecutivo central permite usar el 20% para asuntos de carácter social. Con la suma de 3 millones, aún queda otro millón disponible.
El último punto del día estuvo enfocado en el incumplimiento del techo de gasto en cerca de 900.000 euros en el ejercicio 2019. Para ajustar las cuentas en el Presupuesto de 2020, la alcaldesa Gema Igual expuso que, con la suspensión de los procesos selectivos de la Policía Local debido al estado de alarma, la partida de personal destinada a sus sueldos «ya no se iba a utilizar en este ejercicio», por lo que iba a suprimirse para solventar el desajuste. «No es una situación nueva, es un reguero de incumplimientos», lamentó la regionalista Amparo Coterillo. Los ediles del equipo de gobierno, PP y Cs, votaron a favor para cumplir con el requerimiento de Hacienda mientras la oposición se abstuvo.
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