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El Ayuntamiento de Santander recupera, poco a poco, su actividad habitual. Tras más de dos meses de parón total, durante los que toda la actividad se ha centrado en poner en marcha medidas relacionadas con la crisis sanitaria y económica derivada del Covid-19, ... se empiezan a dar los primeros pasos hacia la 'nueva normalidad'. Durante la última semana, el Consistorio ha reajustado el presupuesto de 2020, ha instalado sensores de temperatura en la entrada del edificio y ha retomado la licitación de obras públicas, actividad que había quedado suspendida tras la declaración del estado de alarma. Con estas acciones, el Ayuntamiento trata de restaurar paulatinamente su actividad cotidiana y dejar atrás la etapa del confinamiento total.
La mayor parte de los empleados municipales han teletrabajado durante los dos últimos meses. Para restaurar la normalidad y que puedan volver a sus puestos presencialmente, es fundamental asegurarse de que ninguno de ellos es positivo en coronavirus. Así que una medida puesta en marcha para detectar síntomas ha sido la instalación de cámaras térmicas -con una inversión de 21.000 euros- para conocer la temperatura corporal de todo el que accede al edificio. Aquellos que superen los 37,1 grados o presenten otros síntomas, no podrán entrar. Otra acción que el Ayuntamiento ha tenido que realizar para retomar la normalidad ha sido determinar con qué dinero cuenta para desarrollar las tareas y obras planificadas. La semana pasada, el equipo de gobierno reconfiguró el presupuesto de 2020 para conocer qué cantidad se destinará finalmente al plan del choque del Covid-19 y cuánto seguirá disponible para las actividades cotidianas. Tras analizar cada área, se decidió destinar siete millones de euros de los 201 totales a aliviar la crisis sanitaria. Una cifra a la que esperan sumar el superávit de 2019 y otras partidas que dependen del Gobierno.
La primera obra en salir a concurso desde que se decretó el estado de alarma ha sido la semipeatonalización de la calle San Luis, paralela a la calle Burgos. Intervención para la que un total de diez empresas han presentado ofertas. La nueva configuración de este vial permitirá incluir un itinerario ciclista, que facilitará el transporte individual en bicicleta, una forma de moverse que está ganando espacio al transporte colectivo por ser más segura frente a los contagios.
El Ayuntamiento también destinará 1,5 millones de euros a la mejora de viales en los barrios de Cueto, Monte, San Román y Peñacastillo, actuaciones que «servirán para regenerar el entorno más cercano a los vecinos», apunta el concejal de Fomento, César Díaz. El Ayuntamiento también ha concedido licencia para las obras de rehabilitación y acondicionamiento de la residencia de mayores La Pereda.
El deporte también recupera la normalidad. Desde el inicio de la fase cero ya se puede hacer ejercicio en la calle -a determinadas horas del día- y desde hoy se abre al público el complejo Ruth Beitia y el campo de golf de Mataleñas para que los usuarios puedan hacer uso de sus instalaciones. Siguiendo los protocolos establecidos por el Ministerio de Sanidad, las actividades deportivas se realizarán siempre con cita previa y «siempre se atenderán a las medidas de prevención e higiene y la limitación del aforo del 30%», apunta la concejala de Deportes, María Luisa Sanjuán.
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