Santander no implantará la tasa turística: «No hay marco jurídico para aplicarla»

Como apuntó Martínez, el objetivo de la tasa es «no llegar al punto de otros sitios. El turismo es fundamental y queremos protegerlo y potenciarlo, pero puede ser una bestia que nos puede arrastrar. Santander está de moda, pero si sabemos algo de las modas es que son pasajeras». El portavoz socialista, Daniel Fernández, añadió que su implantación supondría «que los turistas aporten una pequeña cantidad para poder disfrutar de los servicios públicos. Serían más ingresos que permitirían mejorar la promoción turística».

Quienes no estaban muy convencidos eran Vox y el PRC. Laura Velasco (Vox) lamentó que, a la izquierda, «los turistas les molestan; es una narración catastrofista y la realidad es bien distinta. ¿Le parece mal que un hostelero ingrese por su trabajo? No creo que la Plaza de Pombo amanezca en verano más sucia que en Nochevieja. Es un impuesto perjudicial para el sector y dejaría a Santander en desigualdad con otros destinos». Para Felipe Piña (PRC), aunque «el turismo es uno de los pilares de Santander» y aunque la propuesta «no es descabellada», no veía claro que la tasa sea la solución: «Hay que hacer un análisis profundo porque no todos los que vienen pernoctan. Está el tren playero, segundas residencias… Tampoco es justo que el que pernocta cargue con la tasa».

Arias, además de apuntar a la falta de marco jurídico para sacarla adelante, aseguró que «para el sector no es positivo, no está nada a favor y además no hay ni ley estatal ni regional». Ante el alarmismo por un «turismo masificado», afirmó que Santander «está muy lejos de estarlo». Tiene claro el objetivo de su Concejalía: «Queremos que todas las plazas regladas estén llenas». E insiste en el «regladas», ya que, según añade, el Gobierno de Cantabria ya está trabajando para regular las plazas ilegales.