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Tras la presencia masiva de gente –y basura– en Peña Herbosa con motivo de la celebración de la 'tardebuena', la alcaldesa Gema Igual trata de mediar entre vecinos, hosteleros y 'juerguistas' de cara a la última noche del año. A los primeros les ... pide que entiendan la «excepcionalidad» de estas fechas, a los segundos, que comprendan que comparten espacio con los vecinos y, a los terceros, que no hagan «un flaco favor» con su comportamiento tanto a los vecinos como a los hosteleros. Además, adelanta que se colocarán más contenedores aunque, lamenta, «muchos no estaban llenos mientras las calles estaban sucias».
Así, el Ayuntamiento incrementará el dispositivo de limpieza viaria en Nochevieja a la vista de cómo quedaron Peña Herbosa y las calles colindantes el día 24, después de una masiva afluencia de gente y de las quejas de los vecinos. La regidora explica que en la 'tardebuena' confluyeron las miles de personas con la falta de civismo y que, aunque el Ayuntamiento tenía previsto un dispositivo de limpieza, se demostró que era «insuficiente, como se ha visto», si bien justifica que las máquinas no podían entrar a limpiar hasta que la gente se hubiera ido.
«No me gustaron las imágenes que vimos», reconoce Igual respecto a la celebración, al tiempo que pide a la asociación de vecinos Pombo-Cañadío que «entienda las situaciones puntuales y excepcionales que hay», como la 'tardebuena'; a los negocios hosteleros, «que entiendan que en esa zona también viven vecinos»; y a los ciudadanos, «que entiendan el flaco favor» que hacen a los dos anteriores con comportamientos incívicos. «Sabíamos que iba a haber gente en la calle, pero nos cuesta entender que la gente lo deje todo como lo dejó», subraya. Ante estos hechos, la alcaldesa reclama «solidaridad para los vecinos, pero también para los negocios de hostelería y, sobre todo, civismo». Sobre la actuación de la Policía Local, indica que durante la 'tardebuena' se formularon más de una veintena de denuncias pero es «inviable ir con policías como estaba la zona y multar a 5.000 personas».
Los vecinos de Pombo-Cañadío están «hartos» de la suciedad y del ruido. El día 25 por la mañana, el jolgorio y las risas se habían convertido en toneladas de basura y mal olor y desde la asociación consideran «insoportable» que la misma estampa se repita año tras año. «No aguantamos más, esto es asqueroso y el Ayuntamiento sigue sin hacer nada. Aquí no se puede vivir y es la misma historia de siempre». Las palabras de protesta son de Ricardo Alea, presidente de la asociación de vecinos de Pombo, Cañadío y Ensanche, que se manifestó así el día de Navidad. «Los vecinos estamos hartos porque llegan estas fechas, cuando se supone que tienes que estar a gusto en casa con la familia, y no hay quien pare con los ruidos, la música de los bares, los cristales rotos y toda la suciedad que inunda las calles. Es inaceptable, insoportable», lamentó.
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