Santander instala 30 bancos (de sentarse) fabricados con tarjetas de crédito... del Santander

Por supuesto, los bancos (de sentarse) son de color rojo y fácilmente reconocibles, no solo porque lucen el tono corporativo de la firma financiera sino también porque llevan grabado su logo de forma discreta. Se han repartido por Cueto (10, en la calle Peregrino Zuyer), Monte (ocho), Nueva Montaña (seis, en la calle Tomás y Valiente) y Peñacastillo (otros seis, en Severo Ochoa). La concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, ha explicado que la iniciativa se enmarca en un acuerdo entre el Consistorio y la marca de ahorro, que facilita el nuevo mobiliario urbano con la intención de que Santander sea una ciudad más sostenible.

Desde el Ayuntamiento se ha indicado que hace más de un año que Banco Santander ofreció a sus clientes la posibilidad de entregar sus tarjetas caducadas o deterioradas para reciclarlas y convertirlas en mobiliario urbano. Los interesados debían depositarlas en los cajeros automáticos y unos días después recibían el mensaje de confirmación de que había sido reutilizada. Todas las unidades que se han devuelto se convierten en materia prima para fabricar este mobiliario, junto con redes marinas recuperadas del fondo del mar.

En estos momentos, el banco (la entidad) está donando los bancos (de sentarse) a varias ciudades españolas como Santander, Valencia y Málaga, cuyos ayuntamientos y responsables son los que deciden las ubicaciones más adecuadas.

La entidad ha reciclado ya 900.000 tarjetas que equivalen a 4,5 toneladas de plástico. Sólo en España, la institución ha ahorrado en 2023 más de 22 toneladas de plástico de un solo uso y 360 toneladas de CO2 equivalente por la emisión de más de 4,5M de tarjetas de materiales sostenibles.