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A veces, una ausencia hace más ruido que cualquier presencia. Eso es justo lo que ocurrió en el acto de izado de la nueva bandera de España en Puertochico, ... en el que la falta de todos los miembros del gobierno regional no pasó inadvertida.
El Ayuntamiento de Santander confirma a este periódico que todos los consejeros y directores generales del Gobierno de Cantabria fueron invitados y, sin embargo, ninguno de ellos acudió. ¿Los motivos? No quedan claros. Desde el ejecutivo regional niegan que haya una «razón de gobierno» o una «consigna común» tras las ausencias, pero tampoco concretan ni explican las razones por las cuales no asistieron.
Lo único que aseguran es que el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, no asistió por incompatibilidad de agenda, ya que se encontraba en el desfile militar de Madrid junto con el resto de autoridades regionales.
Pero, ¿dónde estaba el resto de consejeros? La propia agenda que publica el Gobierno cántabro deja pistas. Pablo Zuloaga, Paula Fernández y Miguel Rodríguez acudieron a las 10.00 horas a la Marcha Amat en Torrelavega, y los dos primeros compartieron también lugar en el acto que la Guardia Civil celebró en Campogiro a las 13.00 horas. Guillermo Blanco asistió a la Olimpiada del Tudanco, a las 12.30 horas, en Cabezón. Del resto de consejeros (Javier López Marcano, José Luis Gochicoa, María Sánchez y Ana Belén Álvarez) no hay noticias.
«Tenemos que enseñar nuestra bandera sin complejos, como lo hacen otros países»
«Cuando vi que la habían puesto, me hizo mucha ilusión, es preciosa y todo un símbolo»
«No hay nada que festejar el 12 octubre y una bandera tan grande es exagerada»
«Simboliza la pluralidad de los santanderinos bajo unos mismos colores»
Ajenas a este asunto, las miradas de los santanderinos y turistas apuntaban ayer hacia la nueva rojigualda. Algunos repasaban los 25 metros desde la base hasta la punta del mástil, admirando su gran tamaño tras acostumbrarse a la rotonda vacía. Otros parecían enterarse del regreso de la bandera 'in situ', o al menos, eso daban a entender sus caras de sorpresa. Pero la mayoría de los que paseaban ayer junto a Puertochico tenían algo en común. Su sonrisa se dejaba entrever tras la mascarilla al preguntarles por la nueva enseña.
Uno necesita mostrar más símbolos cuanto menos real es su sentimiento»
«Está muy bien, a veces se asocia a ideologías extremas y no debería ser así»
«La he visto desde pequeña y qué mejor día que el de la Hispanidad para su vuelta»
«Los jóvenes tenemos más sentimiento patriótico y esta bandera lo representa»
«No podemos sacar la bandera solo para el Mundial, hay que sentirla y verla así, ayuda»
«Orgullo» o «ilusión» fueron algunas de las palabras más repetidas para referirse a los sentimientos que despertaba la bandera entre los santanderinos, quienes aseguran que se ha convertido en «todo un símbolo» de la ciudad y coinciden en lo «acertado» de recuperarla en el Día de la Hispanidad.
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Ana del Castillo
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