

Secciones
Servicios
Destacamos
Favorecido por las encuestas, José María Fuentes-Pila (Santander, 1962) se enfrenta al reto de hacer calar el discurso del PRC en la capital, un ... reducto que a los regionalistas se les ha atragantado en ocasiones. Todo, en unas municipales más abiertas que nunca.
–¿Ve esta campaña como un todos contra Gema Igual y el PP?
–No. Nuestra campaña es consecuencia del trabajo que venimos haciendo. Estamos convencidos de que es necesario un cambio y estamos en disposición de liderarlo. Santander, siendo la capital de Cantabria, requiere que ejerza como tal. Para eso hace falta que la pasión y el entusiasmo que muestran los santanderinos por su ciudad y por la tierra sea concordante con una buena gestión. El PP ha perdido pulso, tiene falta de interés, de intensidad y de crédito respecto a sus propias decisiones. La ciudad ha perdido habitantes hasta el punto de estar en 172.000 cuando en el 84 teníamos 184.000. Una ciudad que pierde población, muy envejecida, y que expulsa talento y gente joven no puede plantearse un futuro en términos transformadores.
–Pero su video promocional, por ejemplo, está centrado en Igual y en lo que consideran sus errores.
–No se trata de centrarse en la figura de nadie. Son decisiones que llevan a errores. Aquí lo que ha habido es ausencia de participación ciudadana, que se está pidiendo a gritos, y decisiones aleatorias que han llevado a un rosario de despropósitos y que tienen un responsable, el equipo de gobierno. Ahí hay una cabeza visible. La clave es qué hacer frente a esto. Qué decisiones en cuanto a productividad, calidad de vida en los barrios, personas mayores, retención de talento... Esto es lo que me preocupa. No tanto los errores, que hemos fiscalizado, sino qué alternativas hay.
–¿Ven más cerca que nunca la opción de sacar al PP de la Alcaldía?
–Santander necesita un cambio que el PRC está en disposición de liderar. El modelo del PP en los últimos casi cuarenta años está agotado y tiene a Santander anclado en el estancamiento. Es un momento clave para plantear una propuesta transformadora, coparticipada con los vecinos y que estoy convencido de que en un medio plazo colocará a la ciudad en el lugar que merece. Los indicadores vecinales y de la situación en la que nos encontramos están promoviendo esa necesidad. Santander lo necesita porque ha perdido pulso. Tenemos lo necesario para ser más de lo que somos.
–Las encuestas le sitúan como el más valorado. Eso suena bien.
–Te gusta que te muestren un cierto mérito al trabajo realizado. Las encuestas nos deben animar a multiplicar el esfuerzo en transmitir que el PRC ha contribuido en Santander a mejorar la calidad de vida de los vecinos. Hemos defendido proyectos que al final han salido adelante independientemente de la situación política en la que nos encontráramos. La pasarela de la Peña del Cuervo, las escaleras de Vista Alegre, el plan de drogodependencias... Incluso mociones aprobadas que el equipo de gobierno no ha llevado a cabo. Esto favorece la credibilidad de que estamos al servicio de los santanderinos, de las necesidades. Santander y su población están muy cansados de inercias políticas. Y desde 2014 hasta ahora se han movilizado de forma clara y contundente diciendo qué es lo que quieren o lo que no. Diciendo que quieren coparticipar del destino de la ciudad. Esto es fantástico. Y es lo más llamativo y lo más intenso. Hay que recogerlo: la escucha activa a los vecinos.
–Pero al PRC le cuesta calar en Santander. Fue el único 'pero' en las generales. ¿Por qué se les atraganta?
–El todo de Cantabria y el regionalismo, en términos de identidad o amor a su tierra, no tiene ninguna duda en Santander. Pero también es verdad que Santander es una isla gestionada por los mismos durante cuarenta años. Este amurallamiento político ha hecho muy difícil la permeabilidad del relato regionalista. La movilidad, por ejemplo, ha supuesto una desconexión de Cueto, Monte, San Román y Peñacastillo. Son territorios profundamente identitarios de los que bebe el resto de Santander y que han sido desconectados y denominados, incluso, extrarradio. Y se ha producido, consciente o inconscientemente, una desconexión política con el resto de Cantabria generando un atrincheramiento. Pero también creo que, poco a poco, se está rompiendo y somos más permeables que hace quince años.
–Ya ha citado alguna, pero hable de medidas concretas si fuese alcalde.
–Primero: un cambio de modelo productivo claro y preciso. Me refiero a una ciudad empresarial, Rucandial, frente al Pctcan, con 900.000 metros cuadrados, con empresas medioambientalmente sostenibles, tecnológicas y que se nutran de las ideas del Parque Científico, que para eso está (con la ampliación del propio Pctcan). Segundo: vivienda, porque es urgente recuperar Santander. Intervenir en los barrios (mismos servicios y dotaciones para todos) y, para la degradación que se está produciendo en muchas zonas y edificaciones, recuperarlas. Para eso está la Sociedad de Vivienda y Suelo y apostamos por un proyecto de 7,5 millones de euros por año durante cuatro años para comprar viviendas en mal estado o edificios degradados, recuperarlos y revitalizar la ciudad con alquileres con derecho a compra o bien a menores de 35 o a personas que vivan en esos barrios. Eso, y activar una conservación clara medioambiental. Parque Norte Litoral y su protección. Bahía de Santander, capaz de gestionar la belleza junto a la política portuaria. Y que el turismo no suponga estar esperando a ver si nos llueve o hace sol. Política turística en términos de turismo cultural, gastronómico, de cruceros o deportivo. Por ejemplo, generar un poderoso centro deportivo en La Albericia donde traigamos talento. Las universidades ya nos lo dicen: no tenemos campus deportivo. Y, por supuesto, la movilidad. No se pueden gastar 40 millones en diez años y estar como estamos. Es un escándalo. Más frecuencias, más autobuses, más conductores, sí. Pero un modelo transversal, con microbuses norte-sur, redefinición de carriles bici y peatonalización norte-sur coherente.
–Parece seguro que habrá que pactar. ¿Con quién sí o con quién no?
–Si alguien establece el no rotundo a la autonomía y Santander es la capital de Cantabria, de una comunidad autónoma uniprovincial, pues evidentemente...
–O sea, que con Vox no.
–Somos autonomistas y la capital ejerce en la comunidad autónoma. Por lo demás, nos sentaremos con quien haya que sentarse, si bien es difícil llegar a acuerdos con quienes han venido estableciendo una política de espaldas a los santanderinos. Pero sentarnos, nos podremos sentar y esto tocará el 27 de mayo, no el 25.
–¿Se imagina un pacto PRC-PP para hacer a Revilla presidente con traslado municipal?
–No tengo visibilidad de pactos ni estamos en las cábalas numéricas. Estoy por la labor de liderar el cambio.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.