Santander según los santanderinos

La gente, el mar y la gastronomía se llevan el podio cuando preguntas a los santanderinos qué es lo mejor de Santander. Aunque también echan de menos que se celebren más eventos durante el invierno, ya que la mayoría se concentran durante los meses de verano. El Diario pregunta a ocho santanderinos reconocidos en ámbitos como el arte, el deporte y la gastronomía lo mejor y lo peor de la ciudad en la que han crecido y de la que unos cuantos, por cuestiones laborales, han tenido que marcharse. Aunque, eso sí, vuelven siempre que pueden.

La pintora Gloria Pereda, por ejemplo, sí reside en la ciudad y está encantada con que la vida cultural esté en auge. Siempre tiene alguna exposición o presentación a la que ir. No coincide del todo con ella Jimmy Barnatán, que echa de menos que haya más música en directo durante los meses de invierno: «Hay que darle más cancha».

El Puntal también triunfa y tanto Marta Hazas como Ángel Schlesser se escapan hasta allí en cuanto pueden. El joven cantante Manu Cort siente el mar como un bálsamo y está en paz en cuanto llega a la ciudad y siente que le rodea. No es difícil verle en el mirador de Mataleñas.

Los hosteleros Zacarías Puente y Maite Rodríguez tienen la suerte de que lo que más les gusta es la gente, a la que reciben con gusto en sus locales, mientras que la deportista Berta Betanzos, que disfruta de los restaurantes con sus amigos y familia, siempre saca tiempo para pasear a su perra por las playas de la ciudad.

1.-¿Qué es lo que más le gusta?

2.-¿Y lo que menos?

3.-¿Cuál es su rincón favorito?

4.-¿Qué echa en falta?

Aunque el trabajo le impide visitar Santander tanto como le gustaría, la actriz Marta Hazas aprovecha las escapadas para ir en La Pedreñera, comer con sus amigos y visitar salas como Los Ángeles y la Filmoteca. Pero, como pasa tanto tiempo lejos de su familia, reconoce que su plan preferido es descansar en su compañía.

1. Lo que más le gusta «son los viajes en las pedreñeras que salen de la bahía y cruzan hasta el Puntal, en Somo». También le encanta reunirse con sus amigos y aprovechar para «disfrutar de la gastronomía de la ciudad».

2. Por cuestiones laborales, «en los últimos años no puedo pasar mucho tiempo en Santander», por lo que cuando viene no aprecia nada malo y «todos los planes y sitios me parecen bien».

3. Como actriz enamorada de su profesión, «mis rincones preferidos de Santander son el cine Los Ángeles y la Filmoteca».

4. Por mucho que disfrute de reencontrarse con sus amigos y de pegarse un buen festín, si tiene que quedarse con un plan cuando viene a Santander es «aprovechar para descansar con mi familia y pasar tiempo en casa».

5. Marta y su perra, Robin, son uña y carne y por eso echa de menos que en Santander «no haya más establecimientos que admitan su acceso» para poder ir juntas. También le encantaría que «se recuperase la escuela de teatro del Palacio de Festivales».

La sensación de la música urbana local es Manu Cort y, aunque ahora reside fuera de Santander, cuando viene aprovecha para disfrutar de las playas y tomar algo por el centro. Aunque echa de menos «un toque más juvenil y menos señorial», la ciudad siempre le transmite «buenas sensaciones» por estar rodeada de mar.

1. Manu lo tiene claro: «Lo que más me gusta cuando llego a Santander –vive fuera– es esa sensación de estar arropado por el mar. Eso me transmite súper buenas sensaciones». Por supuesto, entre sus favoritos también está la gastronomía.

2. Al otro lado de la balanza, lo que menos le gusta es «que a veces siento que es demasiado señorial, le falta un toque más juvenil y urbanita. Pero bueno, acepto la ciudad tal y como es».

3. Si tiene que elegir un lugar en concreto, tiene claro que se queda con el mirador de Mataleñas, «sobre todo cuando es de noche, allí tranquilo y con algún colega tomando cervecitas».

4. Reconoce que la mayor parte de los planes que hace son en la periferia de Santander y combinar playa y fiesta: «Me gusta el plan veraniego de playa por la zona de Costa Quebrada y luego bajar al centro a tomar algo, que siempre hay buen ambiente y ofrece buenas noches».

5. Relacionándolo con la pregunta número 2, le gustaría ver «un ambiente más juvenil».

La exregatista Berta Betanzos, por su profesión, siempre ha estado cerca del mar. Y sigue siendo su lugar preferido. Le gusta correr por Reina Victoria y pasear a su perra por la playa. Aunque también disfruta de buenas cenas con sus amigos y familia. Si tiene que pedir algo, más planes de ocio durante el invierno.

1. Berta es una mujer ligada al mar y no puede quedarse con otra cosa que no implique tenerlo cerca. Le gustan «las vistas desde Reina Victoria» y suele elegir esa ruta para correr.

2. Recalca que la ciudad le gusta tal y como es, pero si tuviera que poner alguna pega echa de menos que haya más diversidad de planes y ocio. «Aunque reconozco que soy algo despistada y puede que sea yo la que no se entera de los planes».

3. Le encantan las playas de la ciudad y las comparte con su perra, con la que disfruta de largos paseos por la arena.

4. Como no todo va a ser deporte, además de correr por Reina Victoria y pasear con su perra le gusta darse un buen festín en algún restaurante, «con mis amigos, mi familia... Siempre pasamos un rato divertido»..

5. Le gustaría que hubiera más eventos, ya que cree que se concentran durante el verano y el resto del año no hay tanta variedad. «De las cosas que hay suelo enterarme solo si algún amigo me lo comenta».

El cocinero Zacarías Puente es un «enamorado» de Santander y de sus gentes. Le encanta Puertochico y todo el paseo de la bahía hasta Los Peligros. Lo que menos, el espigón de La Magdalena, aunque le encantaría que un puente uniera Santander con Pedreña. Algo así como un Golden Gate, pero en la capital cántabra.

1. Zacarías es un enamorado de Santander y, como no puede quedarse con una sola cosa, se queda con todo. «Lo que más me gusta es el conjunto de la ciudad, el ambiente y la forma de ser de los santanderinos. Aquí se vive paz».

2. Aunque se considera «muy positivo», reconoce que no le gusta «el espigón de La Magdalena». «Esa zona es única en el mundo. Eso no hay que tocarlo, solo limpiarlo y tenerlo cuidado».

3. Como no podía ser de otra manera, su rincón preferido es Puertochico, todo el entorno del que fue su restaurante. «Y los alrededores, el muro desde donde saltan los raqueros, el muelle Calderón, la Grúa de Piedra...».

4. Como plan, se queda con un paseo por toda la bahía hasta Los Peligros. «Ver los veleros y, si hay, las traineras. Ver a la gente contenta y a los pescadores con esa paciencia para llevarse un magano o una lubina para casa».

5. También tiene claro qué le gustaría que tuviera Santander: «Un puente espectacular desde Santander a Pedreña, como el Golden Gate de San Francisco».

Actor, cantante y escritor, entre otras cosas. Al polifacético Jimmy Bartanán le encanta la sensación de volver a Santander y ser bien recibido. «Lo mejor que hay aquí es la gente». No puede elegir un solo lugar, pues su corazón se divide entre su barrio, Canalejas, y un rincón secreto en la Magdalena, frente al mar.

1. Si se tiene que quedar con una cosa, se queda con la gente de la ciudad, con su forma de ser. Como pasa mucho tiempo fuera de Santander, le encanta «cómo te reciben cuando vuelves».

2. Hay pocas cosas que no le gusten, aunque señala «algunas decisiones políticas» que le han defraudado. «No me ha gustado que intentasen dejar fuera a las naciones de una feria que justamente se llama 'Feria de las Naciones'. Me ha parecido racista».

3. No puede quedarse con un solo rincón, así que nombra dos. El primero, Canalejas. «Mi casa, mi jardín, mi familia». Y el segundo, una zona de piedras en La Magdalena que pocos conocen. «Estás solo frente a la isla de Mouro».

4. Y el plan está claro: «Recorrer los bares de Santander. Desde Peña Herbosa a la calle del Carmen y también al Río de la Pila. Planes para el día y la noche».

5. Echa de menos «que se dé más cancha a la música en directo». Aunque en verano hay muchos conciertos, lamenta que el resto del año «no hay casi nada, hay que tratar mejor a la cultura».

Ligada a las artes y la cultura, a la pintora Gloria Pereda le encanta «la vida cultural de la ciudad» y celebra que sea «cada vez más intensa». Siempre hay alguna exposición o presentación a la que ir. También disfruta de un buen paseo que culmine con un desayuno «con vistas a Peñacabarga». Y después, otra exposición.

1. A Gloria no deja de impresionarle el paisaje de Santander: «A pesar de que vivo aquí». A esto se suma la vida cultural de la ciudad, «cada vez más intensa entre las exposiciones, presentaciones de los amigos y conciertos… hay tantos eventos que no podemos ir a todos».

2. Si tiene que poner alguna pega, se queda con que la ciudad está a veces saturada. «Si tengo que decir algo, es quizás que empieza a haber 'overbooking' en todo. Demasiada gente, demasiadas actividades...».

3. En cuanto a lugares, le cuesta decantarse solo por uno. «Difícil elegir uno, busco siempre una terraza junto al mar, desde el faro al dique de Gamazo».

4. Lo tiene más claro si se trata de elegir plan: «Paseo por Puertochico al Centro Botín, desayuno en la cafetería viendo Peñacabarga y después visita a la exposición del momento».

5. «Desde que tiene escaleras y rampas por todas las cuestas, festival de jazz, la UIMP y todas sus actividades… Solo se me ocurren cosas buenas».

El viento sur, con sus colores y luces, es una de las cosas que más disfruta el diseñador Ángel Schlesser cuando está en Santander. También le encanta ir al Puntal «si el tiempo acompaña» y terminar la jornada con una cena «en algún restaurante fantástico». Lo único que echa de menos es algo de «cosmopolitismo».

1. Para Ángel, lo mejor de Santander son los días de sur. El viento cálido, «la luz que hay en la ciudad, el color... Es algo que me encanta».

2. El clima le da lo que más le gusta y también lo que menos, pues al otro lado de la balanza está que «al menos antes, llovía excesivamente». Ir con el paraguas no le resultaba nada cómodo, aunque ahora no haga tanta falta.

3. No duda ni un segundo en decantarse por un rincón de la ciudad que para él sobresale sobre el resto: Los Jardines de Piquío. Los elige, además de porque le gusta su estética y sus vistas al mar, «por los recuerdos que me traen de la infancia».

4. Como plan lo tiene claro. Si el tiempo acompaña, le gusta pasar el día en El Puntal y, cuando cae la noche, volver al centro y «cenar en algún restaurante fantástico de Santander».

5. Aunque Ángel recalca que la ciudad «ha evolucionado mucho en los últimos años», cree que aún le falta «cosmopolitismo». «Ha mejorado mucho, pero aún puede mejorar más».

El verano es la época del año en la que la hostelera Maite Rodríguez, de El Marucho, más trabaja. Pero le encanta reencontrarse con esos clientes que vienen durante las vacaciones y que dejan «un vacío» cuando se van. Enamorada de la ciudad y sus playas, echa de menos más planes culturales entre semana.

1. También Maite se queda, como lo mejor de Santander, con «su gente, lo tengo claro. Somos abiertos y vivimos en una ciudad pequeña y tranquila donde siempre me he sentido segura».

2. Y lo peor es el «vacío» que siente cuando termina el verano y muchos clientes, tanto turistas como santanderinos que viven fuera, se van. «Les ves poco y siempre estás deseando que llegue agosto, aunque luego venga con mucho trabajo. Pero ojalá pudiera alargarse más».

3. Maite es tiradora, así que uno de los lugares que más le gustan es «el tiro», junto a la playa de Los Peligros. También le gustan las playas y cualquier banco con vistas al mar. «Sientes paz».

4. Es contundente con su plan favorito: «El día que descanso, me gusta disfrutar de la buena gastronomía, ir a comer por ahí».

5. Echa de menos más eventos culturales durante la semana, ya que como hostelera trabaja todos los fines de semana. «Somos muchos los que nos dedicamos a este sector y que nos gustaría, por ejemplo, ir al teatro un lunes».

• Temas
• Berta Betanzos
• Jimmy Barnatán
• Marta Hazas
• Costa Quebrada
• Dique de Gamazo
• Isla de Mouro
• Palacio de La Magdalena
• Pedreña
• Santander