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Desde la salida número dos, son tres casillas a la izquierda. Un, dos, tres, avanza el peón, y uno de los jugadores leerá el contenido de una de las tarjetas sorpresa -bueno, después de leer esto ya no será tan sorpresa-. «Los profesionales de Funeraria ... La Montañesa te informan de que has fallecido. Pero no te preocupes, ellos se encargarán de todo para que en estos momentos tan importantes, tú sólo tengas que descansar un turno». Pues eso, que una ronda sin avanzar. Un contratiempo -salvable- para conseguir el objetivo de 'El juego de Santander'. La cosa, resumiendo, va de quedarse (pagando por ello) con siete negocios o locales conocidos de la capital y volver triunfante hasta la casilla de salida. El primero que lo hace, gana. Es la dinámica de un juego de mesa que ya está a la venta centrado exclusivamente en la ciudad. Las calles, los negocios, los monumentos en el tablero... Hasta el dinero. En los billetes de quinientos euros de pega, los protagonistas son Los Raqueros. Pues eso, que Santander está en el tablero.
La idea se presentó ayer en el Ayuntamiento. Se trata de una iniciativa de la empresa Trafic Conecta, que ya la ha plasmado en otras 18 ciudades españolas. Valencia, San Sebastián... Ellos elaboran una lista de instituciones y negocios conocidos del municipio, contactan con ellos y diseñan con los que se suman (que han colaborado económicamente) el itinerario por el tablero. Así, los jugadores se toparán con las casillas del Racing o del Puerto de Santander, con la de El Diario Montañés o la de Los Reginas. Con el Québec o con Lostal. Como destino que deben comprar o como tarjetas sorpresa con las que se toparán durante el juego para ganar o perder turno, ingresar dinero o mover tu posición. «Acuérdate... En la vida real también juegas al Monopoli. Con San Fernando Grupo Inmobiliario siempre saldrás ganando. Recibe un cheque de 90 euros». Por poner un ejemplo.
La mención al Monopoli no es casual. Se parece, pero no es lo mismo. Ni las reglas, ni la idea de hoteles o casas... Y tampoco la duración de las partidas. Según explicaron los promotores de la iniciativa, en 'El juego de Santander' todo se resuelve en, más menos, «tres cuartos de hora» para que jugar pueda ser «recurrente». Y más datos. De dos a seis jugadores, para mayores de seis años y, a partir de ahí, sin límite de edad y, en total, 37 negocios e instituciones que han participado. Se han puesto en circulación 4.000 juegos, que se venderán en jugueterías, librerías y centros habituales por 27 euros la unidad. «En cada ciudad ha sido una historia de éxito, no es un experimento», confesó Enric Cervera, que creó el formato «hace diez años» por «una ocurrencia» jugando con sus hijos.
Tanto él como la concejala Miriam Díaz insistieron en el carácter local del juego. Todos los contenidos son de aquí y se venderá aquí. En la ciudad. «El ADN es 100% santanderino y tiene que ser lo más local posible. Que el que juegue disfrute más porque, con lo que juega, es lo que lleva viendo paseando por la calle toda la vida». De hecho, el autor ha huido por ahora de ediciones en las dos grandes capitales en busca de esa «personalidad», del «sentimiento de pertenencia» de otro tipo de municipios. «Santander tiene de casi todo, pero no teníamos un juego», apuntó Díaz.
La verdad es que la 'gracia' de verse sí que la lograron. Ayer mismo invitaron a todos los negocios participantes a conocer el juego y los diseños elaborados expresamente por Estela quirós (Surmavisión). «Voy a buscarme, voy a buscarme», repetían unos y otros al ver el tablero. Que si estoy en tal calle, que si «mira la Grúa de Piedra», que si el templete de Pombo...
Hasta se animaron a leer, entre bromas, la tarjeta sorpresa. Cada uno la suya, claro. Así que ahí va la nuestra: «Gracias a El Diario Montañés estás bien informado de todo lo que pasa en Santander. Por eso, sabes que puedes volver a tirar». Buena cosa caer en El Diario.
A partir del próximo domingo (día 15), los lectores de El Diario Montañés que lo deseen podrán adquirir 'El juego de Santander' previa reserva en el punto de venta habitual y con el cupón que acompañará al ejemplar del periódico desde ese día. O sea, comprar el periódico, quedarse con el cupón y decirle al vendedor que se apunte la reserva para que lo solicite. La operación supondrá, además, poder comprarlo algo más barato, puesto que, con este sistema, costará 25 euros frente a los 27 fijados como precio de venta al público en los establecimientos.
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