Santander sumará 300 plazas hoteleras con la apertura de nueve nuevos alojamientos

La ciudad batió record de visitantes este verano y desde el Ayuntamiento también destacan el turismo de congresos para llenar camas durante todo el año

Ángela Casado

Santander

Domingo, 18 de septiembre 2022, 08:04

Las plazas hoteleras en Santander siguen en aumento y, con las recientes aperturas y los hoteles que actualmente están en construcción, se sumarán más de 300 a la oferta actual, que se sitúa en más de 6.000. Este crecimiento del sector se debe principalmente a dos causas: Santander recibe cada verano más visitantes –este 2022 ha registrado cifras de récord– y el turismo está cada vez más desestacionalizado gracias a la celebración de congresos durante todo el año.

Hotel en la Avenida de los Castros 17-19 (cuatro estrellas). Era un edificio que llevaba años deshabitado y que tras las obras se convertirá en un hotel de cuatro estrellas que contará con 27 habitaciones (tres en planta baja). Algunos de los atractivos del entorno son el parque de Las Llamas o los Campos de Sport. Roberto Ruiz

Hotel en la calle del Sol 31-33 (cuatro estrellas). Dos palacetes unidos para crear un hotel. Las obras en este edificio comenzaron en mayo de 2019, cuando se rehabilitaron y unificaron los dos inmuebles contiguos del siglo XIX. Con 19 habitaciones dobles, el establecimiento se inauguró este verano. Antonio 'Sane'

Los hoteles recién abiertos, a punto de abrir o en construcción están distribuidos a lo largo y ancho de la ciudad. En la zona más céntrica están el del Club de Regatas –que cerró en julio al poco de abrir porque no disponía aún de licencia y espera reabrir próximamente– y los de las calles Florida y Sol. A pocos minutos del centro han abierto dos en el paseo de Menéndez Pelayo y también habrá dos nuevos en la avenida de Los Castros. Los restantes están más alejados: uno en la calle Castilla y el otro en el polígono de Candina. De todos modos, son zonas bien conectadas con el centro a través del autobús urbano (TUS).

Hotel en la calle Florida (tres estrellas). Tendrá 30 habitaciones y se sitúa en una zona muy céntrica, junto al Museo de Arte (MAS), la Biblioteca de Menéndez Pelayo y la Biblioteca Municipal. Todos estos edificios están actualmente en obras por lo que, cuando finalicen, la zona se revalorizará aún más. Roberto Ruiz

Hotel en la calle Castilla 42 (tres estrellas). Los propietarios del edificio que en su día albergó los Talleres Nansa obtuvieron en enero de 2019 el permiso municipal para transformar el inmueble en un hotel y ya han finalizado las obras. Cuenta con 36 habitaciones distribuidas entre tres plantas y un ático. Roberto Ruiz

En cuanto a categorías por estrellas también hay de todo. Tres tendrán cuatro estrellas, otros tres tendrán tres estrellas, dos tendrán una y el resto no tendrá ninguna. Llama la atención la proliferación de pequeños hoteles ubicados en casas rehabilitadas que tienen pocas habitaciones, no más de diez. Es un concepto de establecimiento cada vez más de moda y en el que priman las instalaciones acogedoras y modernas. Como ejemplo, las casonas de Menéndez Pelayo, con nueve y diez habitaciones no excesivamente grandes pero bien decoradas y muy bien ubicadas, con vistas al mar.

Hotel en Candina, Jerónimo Sainz de la Maza, 30 (tres estrellas). Abierto recientemente, cuenta con 93 habitaciones. Es el único de obra nueva, ya que todos los demás se ubican en edificios rehabilitados. Está localizado junto a una de las principales vías de entrada y salida de Santander, lo que facilita la llegada de los clientes. Roberto Ruiz

Hotel en el Paseo Menéndez Pelayo, 63 (una estrella). Esta céntrica casona reconvertida en hotel cuenta con nueve habitaciones. En el entorno de Tetuán, se ubica cerca del centro de la ciudad. El hotel, denominado Royal Suite Santander, forma parte de un grupo que cuenta con más inmuebles a lo largo de la ciudad. Roberto Ruiz

Entre estos nueve hoteles, el que más habitaciones tiene es el del polígono de Candina, con 93. Es el único de obra nueva y está ubicado a la entrada de la ciudad, junto a un área industrial que puede atraer, además de turistas, trabajadores que visiten las empresas de la zona. Este establecimiento ha abierto sus puertas recientemente, durante este verano. El resto de hoteles recién abiertos o en obras se localizan en edificios rehabilitados. El siguiente de mayor tamaño es el que se ubica dentro del Club de Regatas, del grupo Soho, que comparte espacio con la entidad y tiene 65 habitaciones. Tras su abrupto cierre, prevé reabrir antes de que termine el mes. Le sigue el de la calle Castilla, con 36, y el de Florida, propiedad del hijo del ya expresidente de Hostelería, Ángel Cuevas, con 30.

Hotel Petit en la Avenida de los Castro, 6-8 (una estrella). En este caso, se está construyendo la ampliación del hotel que contará con 6 habitaciones dobles, dos estudios y un apartamento. Este inmueble era uno de los más llamativos de la zona ya que, hasta 2018, eran dos pequeñas casas de dos alturas cubiertas de hiedra. Roberto Ruiz

Hotel en el Paseo Menéndez Pelayo, 42. Este hotel de 10 habitaciones ha terminado recientemente sus obras y ya está abierto al público. Está localizado en una casa de 3 plantas en el céntrico paseo de Menéndez Pelayo. Uno de sus principales atractivos son las vistas al mar desde las ventanas de las estancias. Roberto Ruiz

Desde la concejalía de Turismo, la edil Miriam Díaz celebra la proliferación de este tipo de establecimientos: «La apertura de nuevos hoteles en la ciudad es una magnífica noticia porque supone aumentar la capacidad de plazas hoteleras y, además, la ciudad puede seguir creciendo en este sentido, por lo que es lógico que veamos más iniciativas en próximas fechas». Destaca también que este incremento de más de 300 plazas es importante para el crecimiento del turismo de congresos, que viene «a lo largo de todo el año y nos permite cumplir con el objetivo de desestacionalizar». En cuanto a la variedad de tipos de hoteles que se están construyendo, en ubicaciones distintas, considera que «es fundamental ofrecer alternativas y diversidad de alojamientos y más ahora, cuando este mismo verano se ha constatado que Santander es un destino que crece y que cada año es elegido por más turistas como primera opción para sus vacaciones».

Hotel en el edificio del Club de Regatas. El hotel que ocupa el edificio del Real Club de Regatas, en la plaza Pombo, de cuatro estrellas, con 65 habitaciones y que explota la compañía Soho Boutique Hotels, cerró en julio pocos días después de abrir por no contar con licencia. Su intención es reabrir próximamente. Roberto Ruiz

Además del turismo, destaca que la apertura de nuevos hoteles tiene un impacto positivo a la hora de generar empleo: «No se nos puede olvidar que la apertura de nuevos establecimientos, además de para el turismo, es importante para la economía de la ciudad por la inversión y los puestos de trabajo que genera», concluye Díaz.

Más movimientos en el sector

Una prueba más del auge del turismo en Santander son las operaciones de compra-venta que hay entre grupos. El grupo Hoteles de Cantabria compró justo antes del verano el City Express Santander Parayas de Nueva Montaña, con 103 habitaciones, y con el que celebra su desembarco en la capital cántabra –tiene establecimientos en otros puntos de la región–.

Las claves

Subida Este incremento de plazas se suma a las más de 6.000 con las que actualmente cuenta la ciudad.
Tendencia Aumentan los hoteles de pequeñas dimensiones, con pocas habitaciones pero de estilo moderno.

El actual gestor del inmueble no dejará de explotarlo hasta el último trimestre del año y, a partir de ahí, su nuevo propietario lo revisará en profundidad con intención de darle un lavado de cara e incluir nuevas instalaciones en la finca, como una piscina o una cafetería.

Más hoteles

El hotel Colón busca nuevo dueño tras siete años cerrado

El hotel Colón cerró sus puertas en 2015 tras hacer balance y considerar que no le compensaba económicamente abrir únicamente durante los meses de verano, como hacían entonces prácticamente todos los hoteles de El Sardinero. En aquel momento, sus dueños no se plantearon venderlo ni buscarle un nuevo uso, a pesar de que tuvieron ofertas tanto para seguir explotándolo como para tirarlo y levantar allí viviendas. Pero la percepción de conservarlo ha cambiado siete años después.

El inmueble está en venta, aunque no han trascendido ni las razones ni el precio. Ubicado en un lugar emblemático, en la plaza de Las Brisas, junto a los Jardines de Piquío, este establecimiento cuenta con un total de 32 habitaciones.