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El Tío Santiago, el de Miranda

El Tío Santiago, el de Miranda

Leyendas de Aquí ·

La Semana Grande de Santander no debe su nombre al apóstol, sino a un tabernero que organizaba una gran romería en Miranda

Aser Falagán

Santander

Sábado, 23 de julio 2022, 07:40

Nadie se ha preguntado nunca por qué a la semana grande de Santander, si se merece tal nombre, la llaman Fiestas de Santiago? Ese día se lanzan los fuegos de El Sardinero, así se denomina a la feria taurina, el Ayuntamiento lo declara no laborable y las fiestas se celebran precisamente en la semana del 25 de julio. Pero algo chirría, porque ni Santiago es el patrón de Santander ni se le conoce relación alguna con los montañeses. Por si alguien no lo recuerda, los patrones de la ciudad son San Emeterio y San Celedonio y, puestos a hablar de vírgenes, la del Mar o la del Carmen, en el Pesquero. Entonces, ¿por qué esa obsesión que lleva incluso a que el Ayuntamiento de Santander a declararlo festivo por encima, precisamente, de la Virgen del Mar?

Pues resulta que lo de Santiago tiene todo el sentido del mundo, pero no se refiere al apóstol –quien, por cierto, tampoco está enterrado en Compostela, en lo que fue una de las primeras y más exitosas fake news de la historia–, sino a un tipo mucho más sencillo, prosaico y anónimo.

En realidad anónimo del todo no: se llamaba Santiago y era un tabernero de Miranda al que le dio por organizar en verano unas fiestas en torno a su bar que cogieron fama en toda la ciudad. No es una boutade. Hay pruebas en carteles del siglo XIX, cualquier santaderino nacido en el primer tercio del siglo XX lo sabía y así lo cuentan tanto José Simón Cabarga como, después, de Mario Crespo, Francisco José González y Sonia Merino en 'Las fiestas populares del municipio de Santander'.

El tipo en cuestión respondía al nombre de Santiago González y su bar, al de Tío Santiago. Allí organizaba una romería en verano que fue adquiriendo fama. Tenía su vertiente religiosa, como todas las fiestas, pero en la Ermita de los Mártires, muy cerca de la tasca y dedicada precisamente a los patrones. Aunque hubiera que cumplir con la misa, lo que adquirió verdadera fama e interesó a la gente fue la verbena posterior; esa que había comenzado a organizar un Santiago que no dejó de hacerlo cuando el Ayuntamiento de Santander decidió celebrar sus fiestas estivales.Ya se sabe: toros, romerías, mercado... Pero la del Tío Santiago terminó atrayendo a todo el barrio de ElSardinero y al final la celebración se terminó por conocer por su nombre y no por el de los mártires.

Lo dejó escrito también Carmen González Echegaray en El Diario Montañés: «Fue en 1848 cuando se trasladó a la nueva capilla de la loma de Miranda desde donde se abarcaba con la vista toda la mar interna y externa rodeando nuestra ciudad. Muy cerca se encontraba un merendero regentado por un vecino llamado Santiago, donde se celebraban las verbenas. Yo conservo un anuncio del señor Santiago animando a la vecindad a subir por el entonces escabroso paseo de la Concepción, hoy día Paseo de Menéndez Pelayo, para celebrar los festejos a la ermita de los Mártires y pasar por su tasca a refrescar el gaznate».

«El éxito de estas fiestas populares –continúa– animó al Ayuntamiento a aprovechar el nombre de este conocido personaje y ampliar con ferias y las tradicionales corridas de toros, etcétera, los festejos veraniegos de la ciudad trasladándolos a fechas más oportunas. El campanón de los Santos Mártires enmudeció ante el sonido más alegre de las campanas veraniegas, repicando a toro, allá por el Verdoso, sostiene el cronista de la ciudad».

No era la primera que se desfacía el entuerto. Ya en 1926CastroPacheco habría tratado de corregir el equívoco en las mismas páginas: «En el deseo de dar con la razón de por qué se llaman ferias de Santiago solamente he conseguido enterarme de que hubo un tabernero establecido allí que se llamaba como el santo apóstol y que creyó de perlas organizar una romería en aquel punto, llegando a celebrarse, tiempo andando, con gran concurrencia de gente del pueblo, con asistencia del señorío y de no poca algazara de chicos y de grandes. De esta romería debió de partir lo que luego fueron las 'Renombradas ferias de Santiago' en los programas de mano».

Así que, por mucha era de las fake news que vivamos, lo de la desinformación no es de ahora, e incluso la web del Ayuntamiento de Santander decía hasta 2022 que las fiestas se celebran en honor del apóstol. Curioso, porque la propia Casona editó en 2001 un libro que lo desmiente. Cosas, probablemente, de aplicar la navaja de Ockham, que para una vez que no funciona le fue a tocar a quien redactara ese texto.

El resumen: si le da por pasarse por el norte, disfrute del viaje.Del verano de Santander y del gallego. Recuerde que el marisco en los meses con erre y desconfíe de las noticias que escuche sobre el apóstol Santiago. Pueden ser falsas.

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