El Sardinero, más de un año en obras y muchas incógnitas que el Ayuntamiento aún debe resolver

Por partes. Lo primero que anunció el equipo de gobierno (PP) es el futuro aparcamiento disuasorio de El Sardinero, que tanta polémica sigue generando desde que se conoció el cambio de criterio por parte del Consistorio al decantarse por un parking en superficie, como el que hay actualmente, en vez de subterráneo, por las condiciones del terreno. Una inversión de más de 4 millones de euros para «eliminar plazas» –lo dice la oposición y lo reconoció el propio equipo de gobierno– para unos trabajos que cuentan con un plazo de ejecución de un año. Es decir, si las obras comienzan antes de que acabe 2024, tal y como detalló la alcaldesa, Gema Igual, el aparcamiento estaría listo a finales de 2025. Una situación que complica el verano teniendo en cuenta que en este espacio aparcan muchos de los turistas que llegan a la capital para ir a las playas de El Sardinero, los autobuses procedentes de Castilla y León con más visitantes o los propios cántabros que acuden desde diferentes puntos de la región. Pero hay más.

Más allá de que el nuevo aparcamiento será de pago, algo que no convence a los vecinos ya que el actual es gratuito, las obras se realizarán en pleno debate sobre el futuro emplazamiento de las ferias de Santiago, que hasta este año se han celebrado en la explanada de los Campos de Sport. El Ayuntamiento se comprometió con los vecinos de la zona a cambiar la ubicación y en busca de ella siguen. En el último Pleno municipal, PP y PSOE aprobaron una moción para buscar alternativas para las atracciones, una vez que el aparcamiento del Racing quede inutilizado, y la opción que cobró más fuerza fue la de Las Llamas.

A pesar de que no hay nada claro por el momento, los diferentes colectivos afectados ya se han posicionado. Por un lado, los vecinos celebran que las ferias cambien de sitio, los feriantes creen que El Sardinero es la «opción perfecta» e incluso se oponen a participar si finalmente se ubican en Rostrío, cerca del cementerio de Ciriego, tal y como sucedió hace años y tal y como comentó hace un par de meses la regidora. Por su parte, el director del Festival Intercultural de las Naciones, Sergio Frenkel, en una entrevista para El Diario Montañés, también se refirió a la ubicación del evento: «El Festival de las Naciones es un evento de ciudad y solo tiene sentido en El Sardinero», comentó entonces. Ajeno a la polémica, el equipo de gobierno sigue avanzando con el proyecto y actualmente se encuentran valorando las nueve ofertas que se han presentado para ejecutar las obras.

Cerca del futuro aparcamiento estará el nuevo carril bici que conectará El Sardinero con la Bajada del Caleruco y que discurrirá por cada lado de la S-20, desde la altura de la calle Alcalde Vega Lamera, junto al Palacio de Deportes, hasta la altura de Los Castros número 112.

Los trabajos de este proyecto, aún más prematuro que el del aparcamiento, comenzarán a principios del año que viene y también tienen un plazo de ejecución de doce meses. Según el proyecto técnico del plan, la construcción de este nuevo carril bici conlleva estrechar los carriles y la zona de aparcamiento, que también perderá «algunas plazas». Aunque el Ayuntamiento no ha concretado aún cuántas. En resumen, será un carril que discurrirá por cada lado de la calle, con una anchura de 1,20 metros y de dirección única –en el mismo sentido en que circulan los vehículos–, excepto en un pequeño tramo en el que se duplicará.

Otro de los frentes abiertos del Ayuntamiento es la remodelación de los Jardines de Piquío, aunque en este caso se trata de un futuro más cercano ya que previsiblemente las obras comenzarán este mes de septiembre. La empresa Senor será la encargada de ejecutar el lavado de cara a uno de los principales atractivos turísticos de Santander. Según los plazos que maneja el Consistorio, los trabajos durarán nueve meses, por lo que finalizarán antes de la próxima temporada de verano.