La Sareb es la propietaria de algo más del 50% de los terrenos del nuevo Alisal

Una junta de compensación es un organismo con naturaleza administrativa, personalidad jurídica propia y capacidad para el cumplimiento de los fines por los que se forma. Conformada, fundamentalmente, por los propietarios de los terrenos del área al que se hace referencia, la Sareb es la que lleva el peso en la Junta de la 'Ampliación del Cierro del Alisal'. La que hace referencia a un espacio que está, para ubicarse, entre las vías del tren y los centros comerciales de la zona (MediaMarkt, Carrefour, Decathlon, ToysRUs, Forum o McDonald's, sin olvidarse del tanatorio que hay en las cercanías o el Parque Científico y Tecnológico). La Sareb es la que ha 'tirado' para que el proyecto saliera finalmente adelante después de un tiempo «casi congelado», según indican fuentes municipales -la tramitación ha durado algo más de siete años-.

En todo caso, ese porcentaje (el 55%) ha ido creciendo con el paso del tiempo. Se ha ido incrementando al hacerse con parcelas que eran de otros propietarios (la última incorporación importante de propiedades se remonta a hace aproximadamente un mes para compensar unas deudas). Pero la Sociedad de Gestión de Activos tampoco está sola en la lista de dueños. En torno al 15% de los terrenos corresponde a un particular (o particulares) y otro porcentaje similar es de una entidad bancaria. Lo que queda (10-15%) se reparte entre otros propietarios con cantidades más reducidas.

Lo que ha aprobado la Junta de Gobierno Local es el proyecto de urbanización de la zona -redes de abastecimiento, saneamiento, electricidad (también soterramiento de líneas de alta tensión), alumbrado...- y será la Junta la que se encargue de ejecutarlo con un presupuesto de 10,5 millones de euros. El paso previo para empezar a construir lo que sea. El inicio de los trabajos no será, en todo caso, inminente. El acondicionamiento se llevará a cabo en dos fases. Para la primera, la factura prevista es de 3,1 millones. El objetivo es, sobre todo, conseguir con la urbanización que dos parcelas resultantes tengan la condición de solar. O sea, delimitar dos espacios concretos para que en ellos se pueda edificar. Uno de estos dos solares es el que está destinado a un uso comercial y el otro, a un uso social, ambos de carácter privado. O sea, que no es descartable que lo primero que levanten sea una gran superficie comercial de algún tipo en uno de ellos y otro negocio del tipo residencia o mutua, por ejemplo, en el otro. No es descabellado pensar, en este sentido, que los propietarios ya cuenten con alguna negociación avanzada al respecto.

El periodo de ejecución para la urbanización de esta primera fase es de nueve meses. Pero antes de ponerse manos a la obra la Junta tiene que finalizar un trámite, la aprobación del proyecto de compensación. Por resumir, en base a los porcentajes, decir de quién es cada cosa, con lo que eso supone de obligaciones y derechos para cada uno. Fuentes consultadas por El Diario Montañés indican que esto puede prolongarse durante el primer semestre del año próximo. Es decir, que, si todo va bien, la urbanización de los terrenos empezaría ya en el segundo semestre (y, a partir de ahí, comenzarían a contar los nueve meses).

La segunda fase, la que incluye la mayor parte de la zona destinada a construir viviendas, tiene un presupuesto de 7,4 millones de euros.