Saro y Pérez-Cosío se niegan a convivir en el Grupo Mixto de Santander

Aun así, Miguel Saro (concejal de Unidas por Santander) y Guillermo Pérez-Cosío (edil de Vox) no tienen ninguna intención de compartir espacio de trabajo, ni en el sentido físico ni en el figurado. Y ambos están estudiando la fórmula para separarse. Estar juntos les obligaría a elegir quién de los dos es portavoz, quién de los dos participa en las comisiones municipales o quién acude a la Junta de Portavoces, por citar solo algunas de las primeras decisiones que tendrán que tomar en cuanto se integren en el grupo. Estar en uno es obligado, porque es la forma de trabajar en el seno del Ayuntamiento y solo pueden quedarse fuera los concejales sin partido, que pasan a ser no adscritos. No es su caso.

De modo que Guillermo Pérez-Cosío anunció ayer que aunque tendrán que arrancar la legislatura en el Grupo Mixto, él ya está preparando una moción para solicitar al pleno que modifique el reglamento. Será su primera iniciativa como concejal y llevará su propuesta a la primera sesión plenaria, dado que el cambio requerirá unos meses.

«No tiene sentido que Vox esté en un grupo con Unidas por Santander», argumentó: «Los dos tendríamos que trabajar cómodos». Además, «el votante tiene que saber con claridad» lo que hace el representante al que ha votado y esa convivencia forzada «solo facilitaría la confusión». Pérez-Cosío está dispuesto a consensuar con Saro todos aquellos extremos de recursos materiales y de funcionamiento para que «separarnos no suponga un aumento de asignaciones» municipales. El abogado señaló que la ley estatal no marca un mínimo de ediles para tener grupo en un Ayuntamiento. «Es algo que decide la corporación». La legislación vigente no permite que un grupo grande se divida en dos o que otro de dos concejales opte a tener dos grupos, pero no pone obstáculos en su caso.

También Miguel Saro está por poner distancias entre ellos. Cree que sería «ridículo» que se les condenara a compartir medios y portavocía, por ejemplo, porque en ningún caso el uno podría hablar por el otro. Así que él estudia presentar una segunda moción o una petición directa a la Junta de Gobierno Local «porque sólo ella puede iniciar el trámite» sobre el reglamento. Saro da «por hecho» que la idea sea aceptada por el resto de los grupos municipales.

Lo que quieren es otra vuelta de tuerca, ya que la anterior corporación abordó entre 2015 y 2016 una modificación del Reglamento del Pleno para dotar de grupo propio a Ciudadanos. En 2015, los partidos solo podían formar grupo si contaban con tres concejales o más. Entonces hubo dos formaciones que sacaron dos ediles, Ciudadanos y Ganemos Santander (además de IU). Los tres tuvieron que compartir Grupo Mixto de inicio. Pero, para favorecer a Ciudadanos -cuyos votos necesitaba para gobernar-, el anterior alcalde Íñigo de la Serna promovió un cambio de normas y rebajó la exigencia de tres a dos ediles para tener grupo.