El MAS seguirá cerrado hasta 2020 por las obras de reforma que costarán 3,8 millones

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha presentado hoy el proyecto de rehabilitación del Museo de Arte Moderno (MAS) junto a los concejales de Infraestructuras, César Díaz, y de Cultura, Miriam Díaz.

Igual ha explicado que esta rehabilitación actuará en la fachada del edificio, lo que ya estaba previsto en el proyecto de ampliación que prevé integrar parte de la Biblioteca municipal y la nave de Gráficas Martínez.

Fomento se comprometió a financiar la ampliación y la alcaldesa ha destacado que no se va «a derrochar ni un euro» sino que solo se quieren acelerar los trámites para tener cuanto antes el MAS abierto y no depender de los plazos de otros.

Como el inmueble del museo es un bien protegido la actuación está «limitada» y no se pueden hacer grandes reformas de estructura, por lo que la obra será fundamentalmente para la sustitución de la cubierta, la rehabilitación de la fachada, la construcción de una segunda escalera, y para habilitar mayor espacio para almacén y un cuarto de seguridad.

La alcaldesa ha apuntado que si bien las obras de accesibilidad que se estaban haciendo cuando se produjo el incendio del 20 de noviembre del pasado año afectaban a un 25 % del museo, esta rehabilitación incidirá en un cien por cien.

Ahora queda que la Comisión de Patrimonio del Gobierno dé luz verde al proyecto básico de rehabilitación del MASy poder aprobarlo en la Junta de Gobierno local, para después publicar los pliegos, recibir las ofertas de las empresas y adjudicar esta actuación.

La alcaldesa ha confiado en que la obra pueda comenzar a principios del próximo año y ha recordado que el plazo de ejecución es de 15 meses.

Según ha dicho, la voluntad del Ayuntamiento es que el MAS «resurja de sus cenizas» con un buen edificio «acorde a los tiempos» y que el museo pueda estar «en las mejores condiciones» cuanto antes.

A principios de año, la compañía aseguradora del edificio comunicó al Ayuntamiento que asumiría los daños del incendio, para lo cual realizó una primera provisión de fondos por importe de 250.000 euros en la cuenta municipal.

En ese momento no se especificó si la aseguradora iba a hacer frente al coste económico de las tres pinturas, una escultura y los 28.000 volúmenes de la biblioteca, entre libros, catálogos y ediciones especializadas en arte, que ardieron entre las llamas en la madrugada del 20 de noviembre. Unos daños que en lo primeros informes realizados por el Ayuntamiento, se valoraban en torno a los 50.000 euros. La compañía aportó más tarde este importe también.

Mientras se trabaja en la dotación de nuevas instalaciones para el MAS, los fondos del museo permanecerán en los espacios habilitados a tal fin en el Centro de Acción Social y Cultural (CASYC) de la Fundación Caja Cantabria gracias al convenio suscrito con esta entidad.

Días después de producirse el incendio, los interrogantes en torno a las causas del mismo, los plazos en que se informó de lo sucedido, las obras de arte afectadas o la necesidad de una reforma integral fueron algunos de los interrogantes que se pusieron sobre la mesa, algunos de los cuales siguen aún sin resolver.

Una de las que más cola ha traído entre Gobierno y oposición es la que alude a las alarmas antiincendios y el estado en que se encontraban cuando se produjeron los hechos. Socialistas y regionalistas solicitaron la comparecencia en comisión extraordinaria de los representantes de las dos empresas que realizaban las labores de mantenimiento del museo, pero esta petición fue denegada.