Los cerca de 20.000 vecinos que viven en el barrio Castilla-Hermida de Santander podrán disfrutar, a partir de la primavera de 201, de un nuevo centro cívico sociocultural que se va a habilitar en el edificio de la antigua Tabacalera, un inmueble ... que lleva cerrado desde el año 2002 y que verá renovada su fachada, la torre y el interior. El proyecto del que lleva años hablándose ya tiene plazos, presupuesto, arquitectos y hasta un jardín vertical natural de 600 metros. Y una concrección más adelantada durante la presentación de hoy: la 'fabrica de creación' que se ubicará en la tercera planta del edificio, al margen del centro cívico, se ejecutará al mismo tiempo como parte de un todo.
La construcción del Centro Cívico Sociocultural tendrá un presupuesto de casi seis millones de euros y un plazo de ejecución de doce meses. El proyecto ha sido redactado por FDA Arquitectos y se prevé que a lo largo de enero pase a ser estudiado por la Junta de Gobierno Local para su aprobación.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, han presentado hoy en rueda de prensa el proyecto que ocupara el antiguo edificio de Tabacalera, cecido por Patrimonio, en la calle Leopoldo Pardo, en la confluencia de Marqués de la Hermida y Antonio López. Abarcará una superficie de unos 2.880 metros cuadrados en las plantas baja, primera, segunda y tercera del inmueble, además de en la cubierta.
Para Díaz, lo más «llamativo» del proyecto es un jardín vertical natural que ocupará una superficie de casi 600 metros cuadrados en la parte interior de la fachada oeste del edificio, por lo que será «uno de los mayores» jardines en España de estas características.
El jardín recorrerá los 34 metros de largo de la fachada y subirá la altura de las cuatro plantas, de 18 metros, y se podrá construir al demoler la franja de forjados existente para hacer un patio longitudinal que llegará hasta la cubierta y al que darán las ventanas de las plantas primera, segunda y tercera.
Dos accesos
Se podrá acceder a la planta baja del edificio, que, al igual que las demás, tiene 720 metros cuadrados de superficie, por dos entradas, una en la calle Antonio López y otra en Leopoldo Pardo. La planta baja será una especie de «plaza», con un salón de actos con grada retráctil -que se podrá retirar para «ganar espacio cuando no se celebren actuaciones»- y 160 butacas, y una pequeña recepción. Se construirá mediante paneles, de tal forma que en su perímetro se puedan realizar actividades de forma simultánea, como exposiciones.
La primera planta se dedicará a dos Unidades de Trabajo Social, que dispondrán de un centro de monitores y despachos, además de un salón de usos múltiples, que podrá destinarse a otras actividades.
El centro cívico se ubicará en la segunda planta, que acogerá siete salas para talleres (panelables, por lo que se podrá reducir el número y ampliar la superficie), un telecentro o un espacio para las cuatro asociaciones vecinales de la zona: Barrio Pesquero, Miralpuerto, Los Arenales y Antonio López.
Fábrica de creación
En la tercera planta estará la fábrica de creación, un «espacio destinado a diferentes empresas culturales» en el que se «promueva la producción, la creación artística, la formación y la exhibición de trabajos». Se trata de un espacio cultural que incluirá diferentes áreas -como salas de ensayo, de artes escénicas y plásticas, escenario o plató de fotografía y vídeo- que brindarán una «primera oportunidad» a empresas que trabajarán con gestores de forma tutelada por el Ayuntamiento.
La planta superior, por su parte, en la que había una especie de pérgola, se habilitará una cubierta que permitirá realizar actividades al aire libre. Hasta la misma subirá uno de los dos ascensores que se habilitarán, mientras que el otro llegará hasta un piso inferior.
Consumo energético
Igual y Díaz han destacado que el edificio tendrá un «consumo energético prácticamente nulo» y que el proyecto incluye todo el equipamiento preciso para poner en funcionamiento el centro cívico, como el mobiliario o el equipo informático.
El inmueble será «totalmente accesible», al estar dotado, además de con dos escaleras, con dos ascensores, uno de los cuales sube hasta la cubierta.
La alcaldesa ha asegurado que este proyecto es «un nuevo ejemplo de colaboración entre administraciones», ya que Patrimonio del Estado ha cedido al Ayuntamiento de la ciudad parte del edificio, que permanece desocupado desde 2002, cuando Tabacalera se trasladó a la factoría de El Bosque (Entrambasaguas).
Archivo catastral
El Consistorio empleará el espacio cedido, además de para la construcción del centro cívico, para crear el nuevo archivo catastral, cuyas obras se están ejecutando con una inversión de 245.443 y que concluirá a finales de febrero o principios de marzo, después de cinco meses de trabajo.
Una vez finalicen esas obras, se trasladará el archivo desde su actual ubicación, en la calle Gravina, que quedará así liberada para la Biblioteca Municipal, en la que se acometerán tareas de mejora.
Según el acuerdo entre el Consistorio y Patrimonio del Estado, el Ayuntamiento deberá rehabilitar el exterior de todo el edificio, fachadas y ventanas, también en la torre de siete alturas, gracias a 178.000 euros incluidos en la cuantía total, en la que también se prevé el dinero necesario para la dotación de mobiliario y diferentes equipos, como informáticos o audiovisuales, del nuevo centro cívico sociocultural.
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