Sergio Frenkel: «El festival es un evento de ciudad y solo tiene sentido en El Sardinero»

–Encara la última semana del Festival de las Naciones 2024, ¿puede hacer un balance?

–Todavía es pronto porque al ser entrada libre y gratuita viene gente constantemente, pero creemos que, si el tiempo acompaña, superaremos en un 30% la gente que hubo el año pasado.

–¿Cómo diría que ha cambiado el Festival de las Naciones a lo largo de estos diecisiete años?

–Vino precedido de la Feria de las Naciones, que se celebró cinco años en lo que ahora se conoce como el Palacio de Exposiciones y otros cinco en donde ahora está la ballena (Palacio de Deportes). En total, 27 años, y siempre ha ido de la mano con la evolución de Santander. Se ha modernizado y se ha hecho más santanderino porque hemos incorporado las costumbres de la ciudad.

–A día de hoy, ¿cuál diría que es la esencia del festival?

–Hay muchas claves. Para empezar, es un atractivo turístico porque permite viajar a la gente por el mundo sin salir de la ciudad. Gracias a la música y la gastronomía hacemos que la gente aprenda cosas nuevas porque están representados los cinco continentes. También es un fenómeno sociocultural. Hay pocos eventos que tengan un abanico de público tan amplio. Aquí vienen desde abuelos hasta nietos. La sostenibilidad también es un reto importantísimo, al igual que la integridad y la solidaridad. Cada año hacemos unas diez acciones benéficas.

–¿Y a nivel económico?

–El festival da mucho empleo. De forma directa ofrece trabajo a unas 400 personas y de manera indirecta a unas 1.000. Además, el 70% de los proveedores son locales y hay muchas bandas de música santanderinas... Es un gran escaparate para las fuerzas vivas de la ciudad.

–Además de la música y la gastronomía, ¿qué más podemos encontrar?

–Es el único evento que hay en España en el que se pueden dar muchas áreas diferentes a la vez. Tenemos plazas de arte que son verdaderos zocos donde uno va a descubrir. Te sumerges y parece que estás en otro país. Conoces curiosidades de todo el mundo. Aquí además de arte y artesanía encuentras cosas originales: piedras semipreciosas, bisutería innovadora, temas de astrología, fotografía, camisetas que te las hacen al momento, gastronomía internacional y local distribuidas en 25 bares y restaurantes... Por supuesto, como dices, la música es un peso importante. Tenemos el escenario Universal, con tributos, escuelas de baile, gente que se sube al escenario y participa de forma espontánea...

–Este año como novedad se celebrará durante la semana que viene el Talent Show 'Excelencia Santander'. ¿En qué consiste?

–A raíz del éxito que han tenido los programas de televisión de talentos pensé en asociarnos a 'Got Talent' para que el ganador vaya directamente al programa, sin pasar castings. Va a a ser un experimento nuevo, vamos a crear un teatro festival y el jurado estará en primera fila, como en el programa. Se han presentado mil personas desde abril y han quedado seleccionadas unas noventa.

–¿Qué se valorará?

–Buscamos algo más que talento. Gente que transmita y que emocione. La mayoría de participantes son cántabros pero, gracias a 'Got Talent', hemos conseguido que el último día participen ganadores de otras ediciones del programa, tanto a nivel nacional como internacional. Quien gane se llevará 2.000 euros. Para el resto, hay un primer premio de 1.000 euros y pase directo a 'Got Talent'. El segundo podrá formarse en una escuela especializada y el tercer premio es un fin de semana rural con un coche Kia de Blendio.

–Después de tantos años, ¿qué queda por hacer?

–La innovación es como cumplir años. Cuando uno cumple años, también tiene que crecer. Estamos constantemente incorporando novedades. Seleccionamos expositores, países nuevos, tributos nuevos, grupos nuevos. Esto no es un festival estrella, para eso está la Semana Grande. Esto es un festival de talentos y de sorpresas.

–Cuando termine el verano comenzarán las obras del aparcamiento de los Campos de Sport, ¿qué ocurrirá el año que viene con el festival?

–Buena pregunta. Para los que organizamos eventos es muy importante planificar con tiempo, así que antes de que termine el festival nos gustaría tener alguna perspectiva. Lo que tenemos claro es que el festival tiene que quedarse en el entorno de El Sardinero, otra alternativa no tendría sentido.

–¿Ha barajado algunas opciones?

–Creo que el parque de Las Llamas sería un buen lugar. Incluso el aparcamiento del Palacio de Deportes.

–¿Qué pasaría si el Ayuntamiento propone la Virgen del Mar como ubicación temporal?

–Imposible. Necesitamos un sitio donde se haga vida. El Sardinero es la única opción.