Choque entre Igual y el resto de aspirantes en un debate centrado en las playas y la basura

Casi una hora y media para resumir los cuatro años anteriores y proyectar los cuatro siguientes. Noventa minutos en los que quedó claro el mensaje que la regidora intenta trasladar de forma poco disimulada:que la mejor forma de lograr que la derecha siga en el Gobierno es no hacer conjeturas sobre futuros pactos y coger la papeleta de los populares. También la enmienda a la totalidad que la oposición hace a la gestión de Igual. «La prioridad fundamental es cambiar el equipo de gobierno porque las grandes transformaciones siguen pendientes. Tiene que ser un equipo de gobierno de otro color el que las ponga en marcha», afirmó el aspirante socialista, que hasta en dos ocasiones insistió en que las propuestas del programa electoral de la alcaldesa para 2023 son las mismas que ya aparecían en el programa de 2019.

La frase es de Fernández, pero la podían haber dicho perfectamente los representantes del PRC o de IU-Podemos. Piña fue igual de vehemente al lamentar que Gema Igual «ha conseguido la cuadratura del círculo de la más absoluta incapacidad» en asuntos como el abandono del Cabildo o las basuras. «Este equipo de gobierno ha tenido que especializarse en cómo parar las ratas. Nosotros vamos a centrarnos en los grandes retos, pero también a recuperar lo básico. Ha habido una nula capacidad para gobernar una ciudad que está sucia y abandonada», añadió.

Mucha crítica a la gestión popular por parte del regionalista, pero menos claridad a la hora de descartar al PP como un posible socio a partir del 29 de mayo. La apuesta de Revilla para la capital aseguró que llega con «ilusión, programa y equipo»para que Santander no se convierta en una ciudad irrelevante y que en su candidatura hay personas de todas las ideologías. «¿Pero si le votan a usted, será usted el alcalde?», le preguntó a Piña en varias ocasiones la regidora, que quiere evitar la dispersión del voto de la derecha. La alcaldesa, que reconoció que ha sido «la legislatura de la paralización» de proyectos por culpa de Cs, empleó el grueso de su tiempo en defenderse de los ataques del resto –en menor medida de Vox– y en asentar esa idea recurrente de que solo hay dos alternativas: ella o el gobierno Frankestein. La que también repite María José Sáenz de Buruaga a nivel autonómico.

Frente a las dudas de otros, Igual garantiza al votante que apoyar al PP garantiza un Gobierno municipal liderado por el PP. «Me muero por saber quién va a ser el alcalde si se vota al PSOE, a Ciudadanos y al PRC». Daniel Fernández lo tiene claro –él– y el resto, un poco menos. «Lo que ha sido Frankestein es el pacto PP-Cs», añadió el candidato regionalista en referencia a los continuos choques entre los todavía socios. Ahí se encadenaron las peticiones de palabra. «Nosotros no gobernamos para parecer una familia feliz, sino para defender los intereses de los ciudadanos», rebatió Ceruti, que se olvidó de decir que hace cuatro años firmó ese pacto en contra de su voluntad, por imposición de su partido en Madrid. Según lo visto este miércoles, ahora, en caso de lograr representación, parece más inclinado a pactar con el otro lado de la bancada. De hecho, el líder de Vox le recriminó de todas las formas posibles que el documento del Modelo de Ciudad –el que debería concretar cómo crear el Santander del futuro– está totalmente alineado con los postulados del «ecologismos de izquierda radical».

«Lo que pretenden es una ciudad comuna. Una ciudad hippie. Proponen molinos de viento y placas solares en lugar del aparcamiento del Racing. Quieren convertir la ciudad en una 'happy flower'», dijo Del Valle mostrando algunos de los planos elaborado por el equipo técnico contratado por Ceruti. Sacó la media sonrisa de los asesores que acompañaban a los candidatos durante el debate, celebrado en la sede de El Diario, y directamente la carcajada –tiró de ironía en varias ocasiones y le funcionó– cuando imaginó al concejal de Cs «echando el porrete» junto a los representantes de la izquierda en ese hipotético Santander del futuro. «¿Mejor fumarse el porrete a la sombra de bloques de hormigón?», rebatió Ceruti.

Esos dos fueron de los pocos episodios en los que Piña hizo alusión directa a un rival y en los que Igual no fue una de las dos protagonistas de uno de los muchos cara a cara de la cita electoral. La alcaldesa chocó con Fernández y Martínez, pero también mucho con Ceruti, que claramente salió a la ofensiva. Pero el primer tú a tú fue entre los dos candidatos de PP y PSOE. Y fue a cuenta de las playas. Los dos reconocen su mal estado, pero una culpa a la Demarcación de Costas y el otro al Ayuntamiento de Santander. En esta pelea, solo Del Valle salió en defensa de la alcaldesa. El resto, además de criticar al PP, utilizó esta polémica como ejemplo práctico de la falta de diálogo que achacan a la popular. Lo dijo Ceruti, mientras Fernández, Piña y Martínez asentían. Recordó que en otras ciudades costeras del norte de España no hay ese problema porque existe un diálogo institucional fluido y que en Santander el problema es que hay «un PP que se enfrenta sistemáticamente a todo el mundo. Que hace enemigo a todo el mundo».

«Para solucionar los problemas hay que tener voluntad de solucionarlos. Hay propuestas del IH que permiten un punto de equilibro (entre mantener la arena y generar un impacto paisajístico)», resumía Martínez. Durante ese bloque temático habría estado bien haber reservado un atril para los expertos del Instituto de Hidráulica, a los que todos aludieron, pero para llegar a conclusiones muy diferentes.

El líder de Vox no fue tan comprensivo con Igual en asuntos como la negativa del PP a realizar una comisión de investigación sobre las basuras: «Los ciudadanos no sabemos lo que ha pasado. Es una falta total de sentido democrático. Si no hay nada que ocultar y todo está muy clarito, que se haga la comisión». Ahí se desencadenó otro de esos momentos 'bonitos' de confrontación. Primero Igual: «Que no se preocupen los santanderinos, porque Santander va a tener la empresa que se merece». Después Fernández: «Mejor que lo deje, que ya lo arreglaremos los demás». De nuevo Igual, aludiendo otra vez a la gobernabilidad y los pactos: «Lo arreglarán, ¿pero siendo alcalde quién?». Otra vez el socialista tras una larga explicación técnica de la alcaldesa en la que defendió que ha sido transparente: «La verdad se dice en la comisión de investigación». Volvió Igual: «Lo hemos dicho todo, pero en la Comisión del área». Y cerró Ceruti, el más ansioso por entrar en todos los temas: «Ahí cuentan lo que quieren, no lo que queremos saber». Muchos turnos, muy seguidos, pero ordenados y respetuosos, como pidió la moderadora.

Cierto que ninguno de los seis contrincantes aportó grandes novedades ni propuestas a las ya conocidas, pero es de agradecer que pusieran sobre la mesa con bastante claridad sus diferencias.

También sus coincidencias. Incluso entre los dos extremos del espectro político, como ocurrió en el caso de IU-Podemos y Vox en el rechazo a la «losa» para el soterramiento de las vías, un tema del que Ceruti ha hecho bandera. Coinciden en que hay que hacer un soterramiento y no una cubrición, aunque Keruin Martínez es el único que quiere mover las estaciones hacia La Marga para acercarlas más a los barrios periféricos. Coinciden unos en el rechazo, y PP, PRC y PSOE en la defensa del proyecto diseñado por Adif.

«Le da tanta tirria estar en algo de acuerdo con el PP que se le ha olvidado decirlo», ironizó Igual tras escuchar la intervención del portavoz socialista. «El Gobierno de España pone en esa obra 180 millones, ¿cómo no vamos a estarlo?», rebatió Fernández. Un Fernández que no tuvo mayores problemas para salir sin muchos rasguños del asunto de La Remonta, en el que el PSOE se ha enredado en las últimas semanas. Ahí hubo otro duelo entre los líderes del bipartidismo. Gema Igual sigue sin comprender por qué Defensa no ha cedido de forma gratuita los terrenos de la misma forma que ella cedió a Pablo Zuloaga varios viales para construir el Mupac. Y el jefe de la oposición municipal le pidió que reconozca que «los santanderinos están recibiendo del Gobierno de España muchísimas políticas», desde el 50% de descuento en el autobús urbano hasta medidas como el aumento de las pensiones, la subida del salario mínimo o la implantación del ingreso vital.

¿Otros temas? La movilidad y el frente marítimo. O la Zona de Bajas Emisiones, donde Del Valle sacó los motivos para rechazarla, en consonancia con la posición nacional del partido. Keruin Martínez, en la línea contraria, lanzó en ese instante el lema que está centrando su campaña. Frente a la «mirada corta» del PP y Vox, defendió que«Santander necesita un revulsivo. Necesita que se la ponga al día y se la prepare para afrontar los retos del futuro».