Siguen en secreto de sumario las muertes del anciano maniatado en su garaje y la mujer hallada en una pista forestal

El cuerpo maniatado del anciano, con iniciales A.P.C., fue descubierto el pasado 4 de febrero en un garaje de su propiedad en la calle Beato de Liébana, a donde acudía con frecuencia.

Las primeras hipótesis apuntaban a que su muerte se habría producido por causas naturales, ya que el cuerpo no presentaba signos de violencia, si bien poco después trascendió que podría haber fallecido por asfixia.

En esta línea, se barajó la posibilidad de que el anciano, vecino de la calle Alcazar de Toledo, de Santander, pudo ser retenido por unos ladrones a los que habría sorprendido en el interior de su garaje, donde le dejaron maniatado.

Dos días después de su aparición, el 6 de febrero, el Juzgado de Instrucción número 4 de Santander decidió incoar diligencias previas por un presunto delito de homicidio, y el 27 de febrero declaró secretas las actuaciones.

En el caso de la mujer de Liendo, de unos 50 años, las pesquisas se abrieron al detectarse indicios compatibles con una muerte violenta y un posible caso de homicidio.