Solo 160 multas en Santander desde la implantación de las zonas 30

La normativa entró en vigor con el fin de «conseguir una movilidad más segura y sostenible y garantizar un flujo de tráfico con menos atascos y congestiones». La intención es buena. Pero, ¿cuántos conductores cumplen con lo exigido? No hace falta un radar para comprobar que el tráfico en Santander excede el límite de velocidad. Basta con pasear o circular por cualquiera de las calles del centro para tomar cuenta de ello. 159 multas se antoja una cifra pequeña en comparación con lo que ven nuestros ojos. Aunque se puede llegar a entender. Hay que tener en cuenta que en la mayoría de tramos limitados a 30 kilómetros por hora no hay radares fijos y los controles de tráfico tampoco son permanentes.

¿Cómo se puede llevar un control estricto de la velocidad? Es prácticamente imposible. Además, durante las primeras semanas de mayo de 2021, cuando entró en vigor la norma, el Ayuntamiento dio a los conductores un margen de tiempo para que conocieran las nuevas limitaciones de velocidad y no sancionó. Por eso, aunque las multas interpuestas parezcan pocas, lo cierto es que quienes incumplen la velocidad establecida son mayoría. El computo total son esas 159 multas mencionadas: 37 en 2021, 31 en 2022, 49 en 2023 y 42 en lo que va de este año 2024. Este último dato es curioso si tenemos en cuenta que todavía quedan ocho meses por delante para terminar el presente ejercicio y, aun así, casi se ha superado ya el récord anual. ¿Cada vez menos conductores respetan las normas de tráfico o cada vez multan más? Juzguen ustedes mismos.

Quienes sí respetan el limite de kilómetros por hora reciben rápidamente las criticas del resto de conductores a través de pitidos o bocinazos. Parece que hacer lo correcto es lo incorrecto. Esto, teniendo en cuenta que la mayoría de las calles de Santander son zonas 30, se traduce en una retahíla de encontronazos. Los únicos tramos en los que los conductores respetan las señales son los próximos a las rotondas ya que, tarde o temprano, tendrán que frenar. Sirve para calmar un poco el tráfico. Aunque no siempre, todo sea dicho.

Pero no solo los turismos superan el límite de velocidad. Incluso los autobuses urbanos van más rápido de lo establecido. Los peatones se quejan de este comportamiento en las carreteras porque «supone un peligro» y los usuarios habituales de bicicletas reconocen que es «difícil» convivir con los coches.

Hasta ahora muchos se han librado de las sanciones por superar los limites de velocidad. Han tenido suerte, porque infringir la norma sale caro. Las multas oscilan entre los 100 euros si se rebasa hasta en 20 kilómetros por hora la limitación y los 600 euros y la retirada de seis puntos del permiso de conducir en el caso de que la infracción sea muy grave. Es decir, si se supera en 50 kilómetros por hora la limitación establecida.

La habilitación de zonas 30 en Santander se inició un año antes de la modificación del Reglamento de Circulación con motivo de la pandemia. En los primeros meses de 2021 se desplegaron los trabajos de señalización y pintado para estas zonas, se instalaron paneles luminosos y se puso en marcha una campaña informativa y de sensibilización ciudadana.

Además, entre las acciones de calmado del tráfico, el Ayuntamiento ha tomado decisiones como bajar el límite a 40 en vías que registran mucha circulación, como la calle Castilla, Marqués de la Hermida y algunos tramos de la Avenida de los Castros.