

Secciones
Servicios
Destacamos
Quien quiera ir un parque infantil en Santander, tendrá que buscar qué centro cívico le queda más cerca de casa para encontrar uno que esté ... abierto al público. Desde que terminó el estado de alarma, el Ayuntamiento ha avanzado con pies de plomo para poner en marcha de nuevo estas áreas de juego. En junio abrió cuatro -las principales: La Magdalena, Mataleñas, Las Llamas y Jardines de Pereda- y en julio, otras 13 de las 102 existentes, las más cercanas a los centros donde se realizan las actividades de El Veranuco. Por el momento, ni abrirán más ni cerrarán los que ya están disponibles, a la espera de analizar cómo avanzan los brotes de coronavirus en la región. «Es muy difícil saber lo que va a pasar dentro de quince días y si mañana tenemos que cerrar una zona o un parque, lo haremos y explicaremos con datos por qué se ha tomado esa decisión», expuso hace unos días la alcaldesa Gema Igual.
Cuantos menos parques estén abiertos al público, menos riesgo habrá de que se extiendan los contagios entre sus posibles usuarios. Por ello, desde el Consistorio guardan cautela. El aumento exponencial de infectados en los últimos días provoca dudas sobre cómo actuar en este tipo de espacios y los 18 parques que ya están abiertos cuentan con cartelería para que padres y niños sepan qué medidas de conducta se deben tomar para hacer uso de ellos. Dentro de las áreas de juego, la mascarilla es obligatoria para los mayores de seis años, hay que utilizar gel desinfectante antes y después de jugar, en caso de toser, hay que apuntar al interior del codo, debe mantenerse una distancia de metro y medio entre los usuarios, evitar tocarse ojos, nariz y boca y no superar el aforo permitido.
14 Áreas de juego ya disponibles
1 La Magdalena
2 Mataleñas
3 Las Llamas
4 Jardines de Pereda
5 Plaza de los Derechos Humanos
6 María Cristina
7 Jado
8 Canteras de Cueto
9 Santa Catalina
10 El Bosque
11 Santiago el Mayor
12 Alameda de Oviedo
13 Pintores Montañeses
14 La Marga
15 Finca Altamira
16 Monte I
17 Antonio Gallego
18 Grupo Benidorm
Unas medidas sencillas para los adultos pero más complicadas para los pequeños, que suelen descuidarlas al poco tiempo de empezar a jugar. «Es difícil controlar a los niños, aquí y en todas partes. En cuanto te descuidas, se están metiendo algo en la boca o están jugando entre ellos», cuenta Estefanía desde un banco del parque de La Magdalena, donde supervisa a sus dos hijos. «Si antes de la pandemia no podías quitarles los ojos de encima ni un segundo, ahora no se puede ni parpadear», bromea. En el mismo asiento pero unos metros más allá, Alfonso reprende a su hija desde la lejanía. «¡Te he dicho que no te quites la mascarilla! Ven, que te echo gel».
El Consistorio mantiene las labores de limpieza y desinfección de estas áreas de juego, que se llevan a cabo dos veces al día para cumplir con la orden que la Consejería de Sanidad marca para estos espacios. «De todos modos, no se puede garantizar que esté limpio siempre, porque los niños no paran de llegar, irse, tocar todo... Así que no queda otra que vigilar cada uno al suyo y echarles gel de vez en cuando», apunta Marisa en el parque de Las Llamas. «No es el que más cerca me pilla de casa, pero entiendo que ahora hay otras prioridades más allá de abrir todos los parques».
Los padres son una pieza fundamental para que los niños actúen correctamente y la concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, se dirige directamente a ellos para pedirles responsabilidad y que velen por el mantenimiento de la distancia de seguridad entre las familias y procuren ese distanciamiento también entre los pequeños. «Desde el Ayuntamiento estamos recibiendo solicitudes para reabrir más parques de la ciudad y estamos trabajando para que lo antes posible todas estas zonas de juego puedan volver a estar en servicio para nuestros pequeños», aseguró Rojo a principios de julio, aunque todavía no han dado más pasos hacia adelante. Para la concejala, es muy importante la implicación y responsabilidad de las familias para que la vuelta a los parques se produzca «como todos deseamos» y pide a los santanderinos que «sean precavidos y continúen promoviendo entre los niños y niñas de Santander el lavado o desinfección frecuente de manos, especialmente cuando se encuentren en un espacio público y antes y después de acudir a estas áreas de juego».
Toda precaución es poca y, a pesar de los pocos parques que hay abiertos en Santander y de las numerosas medidas de seguridad pautadas, una niña de siete años que participaba en las actividades de El Veranuco del centro cívico de La Marga, que incluyen al parque, dio positivo en covid a principios de agosto. El contagio se produjo fuera de las actividades municipales y la menor avisó, antes de presentar síntomas, de que es su entorno había una persona infectada.
Por suerte, las actividades de este año han reducido mucho el número de participantes para evitar aglomeraciones y los grupos para cada actividad están limitados a cinco personas: tres niños, el monitor y el coordinador. A todos los que formaban parte del grupo de la niña infectada, se les aplicó el protocolo del coronavirus marcado por Salud Pública para los contactos de un positivo. Además, los espacios del centro cívico de La Marga se desinfectaron y limpiaron y también se tomaron las medidas pautadas, por lo que las instalaciones pudieron abrirse rápidamente ya que los diferentes centros cívicos donde se realizar las actividades de El Veranuco no se comparten ni hay contactos fuera de cada grupo reducido.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.