La suegra del sospechoso del homicidio del 'after' puso a la policía sobre su pista

Tardaron días en dar con el nombre. Tenían fichado a un 'Maca', que estaba casado con la mujer de la que hablaba la señora. Miraron en el historial delictivo del acusado y, el día 22 de agosto, cuatro después del homicidio hicieron el primer reconocimiento fotográfico. El último policía que le había multado es quien le reconoce inmediatamente. «No tenía ninguna duda de que era él», dice el jefe de la policía.

Eran las primeras imágenes del noche del asesinato. Junto a los testimonios de los testigos -que describen un hombre con pantalón vaquero y camiseta blanca y a otro con una camiseta naranja-, habían recopilado 23 vídeos de cámaras de seguridad de la zona. Con ellos han construido el recorrido cronológico de los acusados y la víctima aquella. Éste les sitúa en el entorno del 'after' Vendetta.

Las imágenes confirma que, al bajarse del coche, el hombre de blanco va directo a por la víctima. «Se intuye perfectamente la agresión violenta, que dura menos de un minuto», dice el jefe de la investigación. También captan la huida de los acusados, «cada uno por una acera en la misma dirección». La última imagen antes de desaparecer es la del segundo acusado en el asiento del copiloto de un taxi.

El móvil del principal acusado hace numerosas llamadas después de los hechos. Y luego deja de funcionar. Los investigadores están convencidos de que ambos acusados huyen de Santander. El rastro del primo se pierde en Bilbao. Luego establecen vigilancias, tanto allí como en Cantabria, durante meses sin éxito. Es gracias a una investigación madrileña cómo localizan al principal acusado en Seseña. «Vivía allí con una identidad falsa, junto su mujer y sus hijas, que no iban al colegio», detalla el jefe del caso.