Tecnocasa vende pisos en dos edificios del Cabildo como «oportunidad para inversores»

El de la Cuesta del Hospital, al menos al ver la fachada, está mejor conservado. Dejando de lado los grafitis que hay en la planta baja, el resto del inmueble no tiene grandes desperfectos. El precio es de 41.000 euros por un ático de 54 metros cuadrados. En el anuncio que Tecnocasa ha compartido en la web de compraventa de inmuebles Idealista no hay fotos del interior, algo que sí hay en los anuncios del otro edificio.

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Por fuera, los grafitis, carteles de antiguos negocios destrozados y puertas tapiadas del inmueble de la calle San Pedro ya dan una mala imagen que empeora al verlo por dentro. Por algo Tecnocasa recalca que están pensados «totalmente para reformar». En las fotografías, sale un baño totalmente destrozado, con el suelo levantado, el lavabo y el bidet arrancados y rotos y un váter al que le faltan piezas. Todo ello, bajo una gran capa de suciedad. También hay fotografías de habitaciones con cascotes y las imágenes más llamativas muestran grandes agujeros entre los techos y los suelos de los diferentes pisos, lo que 'choca' con la venta por plantas que reflejan los anuncios. En este inmueble, los precios oscilan entre los 21.000 euros de los pisos más pequeños (45 metros cuadrados) y los 50.000 de los más grandes (103 metros).

El Cabildo está a un paso del centro de Santander y, lejos de ser la postal de la ciudad, se trata como si no existiese. Edificios en ruina, solares vacíos que acumulan suciedad y vecinos que hace años que perdieron la esperanza y temen que el abandono sea «una oportunidad para especular». Ahora, las actuaciones en el barrio se dividen en dos. Por un lado está el Ayuntamiento, que en los Presupuestos de los últimos años dedica una partida a adquirir inmuebles. Esto le ha permitido ser propietario mayoritario en los inmuebles de los números 9 y 13 de la calle Alta -en estado de ruina- y avanzar en su derribo, que ya se ha adjudicado por 266.000 euros. La siguiente parte del plan la ejecutará el Ejecutivo regional a través de Gesvicán, construyendo en los solares resultantes 40 viviendas que, después, el Ayuntamiento gestionará y destinará a alquiler social.

Y luego está la compra de pisos particulares por parte de inmobiliarias. Quien lo compre decidirá a qué destinarlo, pero algunos vecinos temen «que se termine especulando con las viviendas del barrio». Además de estos pisos que ya tiene a la venta Tecnocasa, vecinos de la zona señalan que esta inmobiliaria «nos ha estado preguntando si vendíamos nuestros pisos».