La tienda de tartas de queso Bascake llega a Santander

El cartel que anuncia la apertura de la tienda lleva un tiempo sobre la entrada del local, ya que el papeleo con la empresa eléctrica se ha demorado más de lo que pensaban en un primer momento. Ahora, con la instalación eléctrica a punto, solo falta la maquinaria para que el negocio pueda abrir el mes que viene.

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En Bascake se puede comprar una porción o la tarta entera (entre los 32 y los 45 euros, según el tamaño y los ingredientes) y también trabajan con hostelería. Tienen sus propios obradores -un par de ellos- y rechazan tener uno central porque su filosofía se centra mucho en el producto hecho a mano y de kilómetro cero. «Somos hosteleros de toda la vida, que hemos ido mejorando el producto a base de prueba-error hasta conseguir lo que queremos», afirma Albalejo. Además, apunta que en su restaurante «se ofrece chuletón, por eso tenemos una tienda aparte para las tartas».

Albalejo abrió su primera tienda de tartas de queso en Bilbao hace apenas un año y en su apertura regaló mil porciones que generaron largas colas en el centro de la ciudad. Aunque su trayectoria viene de lejos, ya que también regenta el restaurante Mio Basque Urban Food -también en Bilbao-, donde este postre es un imprescindible. Para que aquellos que en un determinado momento tuvieran antojo de este dulce pero no tuvieran previsto visitar el restaurante, tomó la decisión de dedicar a la tarta de queso una tienda en exclusiva. Y lo demás es historia. Ahora, un año después de la apertura de la primera Bascake, tiene tiendas en Bilbao, Vitoria, Zaragoza y ahora llega el turno de Santander. De momento, el hostelero está centrado en su expansión por el norte de España.

Antes que Bascake, abrieron en la capital cántabra JM Cakesss y La Quesona prácticamente a la vez, en diciembre del pasado año y enero de este. Las dos tienen mucho tirón y acumulan reconocimientos entre sus clientes, o al menos así lo demuestran las valoraciones en sus perfiles sociales. JM Cakesss está en la calle Cervantes, y también tiene locales en Arnuero y Bilbao. Ofrece tartas de queso clásica, con Lotus y con Kinder, a 30 euros cada una.

Por su parte, La Quesona está en la calle Arrabal y sus variedades son la tradicional, con chocolate, con Lotus y con pistachos. Los precios rondan entre los 13 y los 44 euros según ingredientes y tamaño. Es, de momento, la marca más pequeña, ya que inició su andadura a principios de este año gracias a una ayuda municipal y no tiene por ahora tiendas en otras localidades.