Trabajo inspecciona los sótanos del Ayuntamiento de Santander y pide medidas preventivas

En concreto, desde Inspección de Trabajo han exigido una serie de medidas preventivas que permitirán llevar a cabo el desalojo de los sótanos de forma segura. Por su parte, desde el Ayuntamiento aseguran que ya se está trabajando en la extracción, que corresponde en su mayoría con documentación histórica, y que para cuando la inspectora regrese dentro de dos semanas ya estarán completamente vacíos y los ingenieros estarán trabajando en el estudio y en el informe de alcance de los trabajos a realizar para reparar la planta.

La delegada de prevención de riesgos laborales de CC OO en el Ayuntamiento santanderino, Noelia San Emeterio, denunció junto al resto de delegados a principios de este mes el mal estado de los sótanos a Inspección de Trabajo. La semana pasada, cuando se produjo la visita, San Emeterio fue una de las personas que la acompañó por las zonas más afectadas. «Están en muy mal estado y la inspectora fue contundente en la necesidad de actuar», señala.

La delegada explica que existen dos zonas de sótanos que no están conectadas entre sí y que en una de ellas apenas se puede acceder. «El sótano que está bajo el salón de plenos es prácticamente inaccesible y tiene muchos apuntalamientos. En el otro, aunque sí se puede entrar, no es seguro para los empleados que aún trabajaban en el taller que se localiza en su interior». Aunque San Emeterio está satisfecha con la rápida visita de Trabajo y con sus indicaciones, urge que se actúe cuanto antes para reparar las deficiencias del edificio. «No sabemos el estado actual de la zona, ya que el primer informe es de abril y la situación ha podido empeorar en este tiempo».

Cuando se dio a conocer que los sótanos requerían reparación, se hicieron catas y se señaló el alcance de las grietas para comprobar, con el paso del tiempo, si crecían o no. «Todo esa información habrá que actualizarla», apunta. La delegada corrobora que ya se está extrayendo gran parte de la documentación que se guardaba allí y que los empleados que ejercían su labor en esta zona ya han sido trasladados a otra parte. «Quedan algunas estanterías que no se extraen por si acaso al retirarlas se puede dañar la pared sobre la que se apoyan», detalla.

El mal estado de los sótanos «no es una novedad», afirma San Emeterio, y añade que es habitual que se inunde cuando llueve más de la cuenta. «Pero no nos advirtieron de que los daños suponían un peligro». De hecho, lamenta que, aunque el Comité de Seguridad y Salud debe convocarse cada tres meses, «habían pasado nueve desde la última vez que Nalda nos citó».

Desde el Ayuntamiento ya se han dado los primeros pasos para solucionar el mal estado de los sótanos. Hace algo menos de dos semanas contrataron a la empresa KN Ingenieros para realizar el estudio estructural de esta planta y poder actuar en ella. La primera acción, que supone vaciar el sótano, ya está bastante avanzada y después se retirarán los falsos techos y se apuntalará el forjado para asegurar la zona. Tras estas primeras tareas, podrán definirse las actuaciones futuras para reparar la zona.

El servicio de arquitectura municipal, tras dar a conocer la contratación, aseguró que, desde que tuvo conocimiento del mal estado del sótano, ha realizado visitas periódicas para comprobar si la situación empeoraba. Tras numerosos análisis concluye que, desde que se emitió el informe de abril, «no ha sido necesario tomar nuevas medidas de consolidación, puesto que los apuntalamientos realizados con anterioridad son suficientes para garantizar la seguridad». Aunque también recalca que estas no eran medidas definitivas.