Tragicomedia en Twitter a costa de las playas de Santander

Todo parte de un hecho: la pésima situación actual de las playas Bikini, La Magdalena y Los Peligros. La alcaldesa Gema Igual (PP) ha sido muy beligerante contra la Administración central, a la que acusa de no mantenerlas en el estado adecuado para su disfrute, lo que daña la imagen de Santander. Ainoa Quiñones quiso justificar ayer al Gobierno que representa y, tras calificar de «lamentable» la situación de ese tramo de costa, arremetió contra el Ayuntamiento de Santander por «no cumplir un acuerdo» de mantenimiento de las playas que firmó con la Demarcación de Costas hace la friolera de 20 años, en 2002.

Ese pacto obligaría a Santander a responsabilizarse del arreglo de los arenales, según Quiñones, que dedicó parte de su explicación 'oficial' a arremeter contra Igual quien -tras años de defender los diques junto al exalcalde Íñigo de la Serna- acabó suscribiendo tras las últimas elecciones municipales una petición para que se retirasen. Esta fue una exigencia del Ciudadanos de Javier Ceruti, su socio de gobierno, para seguir en su sillón de alcaldesa. Hecho que la delegada del Gobierno recuerda así: «prefirió mantenerse en la Alcaldía a toda costa, teniendo que rectificar sus compromisos y su palabra dada a los santanderinos, en vez de irse a la oposición».

La socialista también insiste en que la popular había aceptado que no hubiera rellenos por parte del Ministerio y, sin embargo, «cuatro años después sigue pidiendo lo mismo que ya le transmitieron que no se iba a hacer porque es su competencia». Su hilo explicativo es mucho más largo y prolijo y en él, la socialista concluye con una reclamación al Ayuntamiento: «Los acuerdos están para cumplirse».

Su relato de la historia incendió a los populares, que llevan años indignados por la manera en que el Ministerio para la Transición Ecológica paralizó la construcción de los diques. En el PP de Santander siempre han mantenido que suspender la obra fue decisión política y no técnica, ya que los espigones (y así lo mantiene el Instituto de Hidráulica siempre que se le pregunta) son necesarios para evitar que esas playas desaparezcan. Así que la cuenta Populares Santander (del grupo municipal, que no de la alcaldesa, que no ha entrado al trapo) lanzó su hilo explicativo para resumir -también tras dar varios tortazos al PSOE- que la responsabilidad por los daños de los temporales corresponde al Ministerio y que el encargado de garantizar el buen estado de las playas es el Estado.

A esta última retahíla se adhirieron César Díaz (mano derecha de la regidora) y concejales como Miriam Díaz (muy incisiva con unos «¿no os da vergüenza?»), Lorena Gutiérrez, Víctor González Huergo y Daniel Portilla. Todos cuestionando que una delegada del Gobierno haga «política partidista» desde su cargo institucional y sin entrar al fondo de la cuestión: sin negar que exista un acuerdo por el que el Ayuntamiento se responsabilizó de mantener las playas y sin aludir al cambio de postura de Gema Igual con los espigones.

A sus respuestas siguieron más respuestas sobre lo pertinente de usar cuentas oficiales para defender posturas de partido. Y aunque todavía pueden leerse varios tuits cargados de intención sobre para qué se usan los cargos que pagan los ciudadanos y que deben estar a su servicio y no de las luchas de los políticos, la tragicomedia empezó a perder fuelle, que en ambos lados tienen muchos motivos para el silencio.