Un tráiler polaco atasca la calle Cisneros de Santander

La cabeza del tráiler tuvo que invadir la acera de Cisneros mientras el final del vehículo seguía aún en la otra calle. No podía ni recular ni acelerar, pues corría el riesgo de llevarse por delante alguno de los coches estacionados. A la vez, formaba atasco detrás de él -en ambas calles-.

Aunque los viandantes y demás conductores trataban de ayudarlo, la barrera del idioma suponía un problema añadido y el conductor, apurado, solo era capaz de repetir la palabra «GPS», dando a entender que era este dispositivo quien lo había metido por estas estrechas calles.

A pesar de lo llamativo del atasco, el incidente pudo resolverse en algo menos de una hora con la intervención de la Policía Local, que guiaron al conductor en las maniobras para que lograse continuar con su camino.

Ocurrió exactamente lo mismo el pasado 23 de octubre en la misma calle cuando un camión de grandes dimensiones se quedó atascado. Su intención era girar a la derecha pero, al hacerlo, el conductor no podía efectuar el giro completo por la estrechez de la vía, que tiene vehículos aparcados a ambos lados. El vehículo era tan largo que no podía dar marcha atrás para rehacer el camino porque se arriesgaba a chocar con alguno de los coches aparcados o con los bolardos de la acera. Hasta el lugar acudieron varios agentes de la Policía Local para dar indicaciones al conductor y, aunque parecía una operación aparatosa, se terminó resolviéndose sin incidencias.