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Ángela Casado
Santander
Martes, 24 de abril 2018
La peatonalización de la calle Cervantes está cerca de convertirse en realidad. Este vial pasará a ser de tráfico restringido en los próximos meses, por lo que solo podrá ser utilizada por peatones, residentes y vehículos de servicio público o emergencias. Estas reformas forman ... parte del Plan de Movilidad Sostenible iniciado en Santander en 2010, que ha dado lugar a la creación de escaleras mecánicas, carriles bici, peatonalizaciones y algunos proyectos que han generado importantes debates, como el MetroTUS.
A principios de mayo comenzarán las obras en la calle vecina, Miguel Artigas. La reforma, que se alargará hasta la primera quincena de julio, incluirá nuevas aceras, arbolado y mobiliario urbano. Por ello, las obras en la calle Cervantes no comenzarán hasta septiembre, una vez terminada la campaña estival, y se estima que terminarán un par de semanas antes de la temporada navideña.
Durante este mes de abril, el Ayuntamiento se ha reunido con los comerciantes, hosteleros y vecinos de la zona para explicarles cómo se desarrollarán las obras, con el fin de minimizar los problemas que puedan surgir. La empresa SIEC ha sido la propuesta por la mesa de contratación para realizar el trabajo, por un importe de 1,27 millones de euros, aunque todavía debe ser ratificado por la Junta de Gobierno Local.
La actuación en la calle Cervantes afectará al tramo comprendido entre Cisneros y Jesús de Monasterio, comenzando por este último tramo y avanzando hacia Cisneros. Durante los meses que duren las obras, se cerrará el tráfico rodado y se ejecutarán medidas complementarias para redistribuir el flujo de vehículos hacia las calles cercanas.
Además del ensanchamiento de las aceras, que permitirá cumplir los criterios de accesibilidad, esta reforma incluirá nueva pavimentación, soterramiento de contenedores, plantación de arbolado y nuevo mobiliario urbano, así como mejoras en las redes de abastecimiento y saneamiento.
El objetivo de esta renovación integral es, según el concejal de Urbanismo, César Díaz, mejorar la calidad de vida de los vecinos, comerciantes y usuarios de esta calle y convertirla en un espacio más humano, funcional y accesible, especialmente para las personas con problemas de movilidad.
Además de la calle Cervantes y la calle Miguel Artigas, será necesario actuar sobre algunas calles colindantes, como Florida, para habilitar el tráfico desviado. Las nuevas circulaciones serán reguladas con la instalación de cuatro nuevos semáforos y el cambio de ubicación de uno de los ya existentes. Por último, se instalarán cámaras de control de tráfico tanto en el acceso a la calle Cervantes como en en la zona del falso túnel de la calle Burgos y en la plaza de Los Remedios.
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