La turborrotonda de Valdecilla Sur entrará en funcionamiento el jueves

Con un final de invierno y un inicio de primavera que han sido un continuo de lluvia, el Ayuntamiento de Santander ha tenido que ir retrasando la ejecución de la turborrotonda de Valdecilla Sur que, en principio, se quiso poner a funcionar el pasado febrero. Pero ahora viene una semana seca y todo está dispuesto para armar la turborrotonda en la noche del miércoles al jueves, según aseguraron fuentes municipales. La obra se hará en una sola noche y, si no se pudiera acabar, se utilizaría alguna hora más de la noche del jueves. En principio, no se prevé cerrarla totalmente al tráfico, pero hoy tendrá lugar una reunión entre la Policía Local y la empresa que abordará de forma definitiva el 'modus operandi'.

La de Valdecilla Sur es una de las rotondas de mayor tráfico de la ciudad y una de las más problemáticas. Está en una de las entradas a la ciudad y es una de las más cercanas al Hospital Valdecilla, lo que la lleva a soportar un tráfico de cinco millones de vehículos al año. Esto hizo que el Consistorio se planteara su reforma a finales de 2016, idea que se verá culminada ahora.

Los grandes paneles que se instalarán para informar sobre las direcciones a tomar y la maquinaria que se empleará para repintar la calzada estaban disponibles desde hace semanas. Pero la empresa que tiene el encargo lleva más de un mes y medio esperando la tregua de precipitaciones que se requería. Porque se necesitaba que no helara y que no lloviera y, si se cumple la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), parece que ambos factores confluirán las noches elegidas.

Durante los primeros días que esté en funcionamiento, agentes de movilidad vigilarán el entorno de forma constante y asesorarán a los conductores que tengan dudas sobre cómo manejarse. El proyecto se va a desarrollar con cargo a los presupuestos participativos y tiene un coste de 30.000 euros, que se van, sobre todo, a pagar la señalética que se colocará antes de llegar a la rotonda, que tiene que ser grande y clara para que los conductores sepan cómo abordarla y cómo salir con ella. Una de las mejoras consistirá en reservar un carril para los vehículos que procedan de La Marga (calle Castilla) giren hacia Cuatro Caminos sin esperas.

Este punto es especialmente conflictivo en el tráfico de Santander ya que, además de la gran circulación que asume, cuenta con cuatro pasos de cebra, es una de las salidas del polígono de Candina y dispone de tres carriles. De ahí que el Consistorio consultara las posibles soluciones al Grupo de Investigación de Sistemas de Transporte de la Universidad de Cantabria, que elaboró el proyecto actual.

La rotonda absorbe unos 78.000 vehículos diarios y hasta 5.600 en momentos críticos, que se suelen dar al mediodía. De hecho, cualquier santanderino que circule a menudo por la zona, sabe que pasadas las 13.00 horas es fácil que el atasco de bajada por la calle Jerónimo Sainz de la Maza llegue desde la Plaza de Toros hasta la misma rotonda. También son complicadas las primeras horas de cada mañana de día laborable, porque coincide con el horario de consultas de Valdecilla.