«El turismo es un arma de doble filo. Masivo y sin regular, degrada la vida de los vecinos»

-¿Qué le animó a saltar a la primera línea de la política municipal?

-Llevaba tiempo militando en IU y desde la adolescencia he estado politizado e implicado a distintos niveles. No fue un 'tiene que ser Keruin', sino un relevo generacional. Entre las distintas personas que estábamos en disposición, yo era el que estaba en mejores condiciones. No quiere decir que fuera el mejor.

-¿A qué se refiere con las mejores condiciones?

-Sobre todo a la disponibilidad. Por los horarios de mis trabajos podía sacar algo más de tiempo para dedicar a la política que la que podían otras compañeras, que además tienen responsabilidades familiares.

-¿A qué se dedicaba antes de salir elegido concejal?

-Básicamente me he dedicado a la hostelería, soy camarero y a mucha honra. A la vez he podido formarme, soy licenciado en Historia en la Universidad de Cantabria (UC) con máster en Historia Contemporánea y he tenido trabajos eventuales de enseñanza: en Unate durante cuatro años, sustituciones en la UC y clases particulares.

-¿Y ser concejal es como esperaba o le ha sorprendido?

-Por lo general, todo está dentro de lo esperado. Es un trabajo casi como otro cualquiera, salvo por la parte de la exposición pública, que es la que peor llevo porque tiene un coste personal y hay un desgaste que hay que asumir.

-El hecho de que haya mayoría absoluta del PP, ¿le frustra?

-Al principio fue frustrante, porque teníamos unas expectativas más optimistas respecto al resultado. Fue un baño de agua fría, pero también es lo que han decidido los santanderinos, y lo mismo que a ellos les dieron la mayoría absoluta, a nosotros nos han puesto aquí. Hay que asumirlo y tirar para adelante.

-Es complicado para la oposición sacar adelante propuestas.

-Para mí es más problemático que, haciendo una buena propuesta, llevándola al Pleno y consiguiendo que se apruebe, luego no se lleve a cabo. Porque las mociones no son vinculantes ni de obligado cumplimiento.

-La legislatura comenzó hace siete meses, ¿cómo valora el trabajo de Igual durante este tiempo?

-Es más de lo mismo. Lo vimos en el debate de los Presupuestos, ahora tiene mayoría absoluta y ha podido aprobarlos sin apoyo, pero son más de lo mismo. No hay un proyecto integral para la ciudad, no hay PGOU ni se atisba, la falta de personal sigue estando encima de la mesa, hace falta elaborar un plan de recursos humanos, la externalización de los servicios se hace por sistema...

-El concejal de Personal habla de amortizar plazas en vez de cubrirlas. ¿Qué le parece?

-Depende. Lo que hace falta es un plan de recursos que tenga dos fases. Una, de diagnóstico de cómo están las áreas, si en alguna hay más personal del que se requiere y en otras hace falta más gente de la que hay. Creo que el debate no está en amortizar o no, sería el discurso fácil, depende del diagnóstico real que se haga.

-¿Cuáles son las decisiones del equipo de gobierno que más chocan con las que tomaría usted?

-La externalización de los servicios públicos sería una de las centrales sin ninguna duda, porque parece que lo hacen por sistema sin tener en cuenta si hace falta o no. Los ayuntamientos deben prestar servicios públicos directos a la ciudadanía y, cuando se externaliza, está haciendo una dejación de funciones. Si por la razón que sea, por medios limitados, es necesario recurrir a un tercero, que se haga bien, porque el PP se ha visto que lo hace mal.

-¿Y alguna decisión o acción del PP que le convenza?

-Creo que como embajadora de Santander, Gema Igual lo puede hacer razonablemente bien. Ahora bien, embajadora para qué. Quiero decir, si Santander, en vez de ser una ciudad en la que viven personas, fuera una marca, ella sería una buena embajadora de la marca. Eso lo hace bien, aunque no compartamos el fondo.

-Dice que la política municipal es la política de las pequeñas cosas, ¿qué logros ha conseguido desde que es concejal?

-Un ejemplo pequeño, casi simbólico, pero que puede tener un impacto relativo en la vida de la ciudadanía, ha sido ampliar los segundos que está en verde el semáforo de la plaza del Ayuntamiento. Duraba muy poco tiempo y a las personas mayores, con la población envejecida que hay en Santander, no les daba tiempo a cruzar. Otro asunto es el registro de solares, que han aprobado y que servirá de base para una futura ordenanza.

-El turismo crece en Santander año a año, ¿cómo lo valora?

-Positivamente. El turismo es una actividad económica fundamental en nuestra ciudad y en nuestra comunidad autónoma. Pero observando otros sitios, es un arma de doble filo. Tiene un impacto en el medio importante y el turismo masivo degrada las condiciones de vida de los vecinos. Y es muy difícil regularlo, pero si no se cuida, el riesgo es que nos pase lo del Levante, Mallorca, parte del sur, la Costa Brava... Es una actividad que hay que cuidar y eso se hace con regulación. La semana que viene llevamos al Pleno que se implante la tasa turística, ya lo están haciendo muchas ciudades de España y en Europa es normal.

-Si volviera a presentarse a las elecciones, ¿barajaría hacerlo bajo las siglas Sumar?

-Creo que IU ha demostrado que tiene suficiente presencia en Santander. Siempre apostamos por aunar y estaremos en esas, pero creo que nuestra organización tiene la suficiente capacidad para presentarse sola. Si aparece Sumar a nivel municipal, tendrá que hablarse. Yo soy de IU y creo mucho en esta organización.