Turismo sin cargar con el equipaje

El funcionamiento es sencillo en este establecimiento. Lo primero que hay que hacer es comprobar la disponibilidad de consignas y después realizar la reserva a través de su página web. Así, el servicio se puede contratar por un mínimo de un día y un máximo de 29 días naturales. Una vez realizada la reserva, recibe un código de seguridad por correo electrónico o mensaje de texto, con el que se puede acceder al local y a la consigna. A través de la pantalla táctil que se encuentra en el interior del local podrá abrir la consigna con dicho código o con uno tipo QR.

«Tenemos diecisiete consignas en total y hay de diferentes tamaños, que se pueden consultar en nuestra página web, ya que el precio va acorde a ello. El pago se efectúa a través del móvil». Y va desde los 6 euros el día para el tamaño mediano, los 9 euros el grande y los 13 euros el extra grande. «Aunque nuestro principal objetivo son los meses de verano ya que no hemos llegado a Semana Santa, creemos que este modelo de negocio puede funcionar muy bien por los datos que registra cada verano Santander. La gente cada vez más huye del calor y opta por el norte», añade.

Los otros dos locales que han abierto sus puertas recientemente se encuentran en la calle Castilla 7 –pertenece a la empresa LockHereNow– y en la calle Cádiz 1, justo frente a la Estación de Autobuses –de Vixi Lockers–. «La diferencia de nuestra ubicación, que está en el centro de la ciudad, con la de los otros locales es el público objetivo al que nos dirigimos. En su caso están muy cerca de la zona de las estaciones; entonces van a retener más tráfico de viajeros que llegan a Santander o que vienen porque conectan un vuelo con otro», explica Held. «En nuestro caso nos enfocamos hacia las personas que hacen el 'check out' de pisos turísticos del centro. En el hotel puedes dejar el equipaje, pero en los apartamentos no». De hecho, meditaron mucho la ubicación elegida finalmente.

Al principio la «lógica» les llevó a buscar locales por la zona de las estaciones, donde más tránsito de viajeros hay. Sin embargo, como ya había otras opciones, se decantaron por el centro de Santander, donde no hay ningún servicio parecido. «Según los datos que vimos en el INE sobre pisos turísticos regulados, entendimos que este el lugar idóneo, además cada vez va a más».

Aunque su modelo de negocio no se va a limitar a guardar las maletas de los turistas. La idea de Held es ofrecer también un servicio gratuito a los propietarios de los pisos turísticos para la gestión de llaves. «Hemos visto que ahí hay una oportunidad ya que así sus inquilinos van a conocer directamente nuestro servicio», añade el gerente, que espera poder «poner en marcha pronto» el sistema de recogida y entrega de llaves. Por el momento, lo está dando a conocer por la zona.

A pesar de que solo ha pasado un mes desde que abrieron sus puertas y de que su principal objetivo es el verano, ya han tenido un buen número de usuarios. «Esto va poco a poco, pero para el escaso tiempo que llevamos estamos contentos. Han sido todo turistas internacionales», concluye.