
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En dos semanas, tres como mucho, el balneario de La Magdalena podría contar con un nuevo concesionario. El antiguo propietario del balneario de La Horadada, Fermín Ruiz, en UTE con Noja Aventura SL, es el único que se ha presentado al concurso de adjudicación. Tras pasar por la Mesa de Contratación del Ayuntamiento, queda por presentar la última documentación, enviarla a Intervención «y de ahí, a la Junta de Gobierno, que no creo que tarde mucho. Desde luego, en este mes de julio», indicaron desde el Consistorio. Pero esta noticia también supone el fin definitivo del balneario de La Horadada, que tras 48 años dando servicio a la playa de Los Peligros, ha cerrado definitivamente a la espera de ser derribado.
Contra reloj. Así están trabajando tanto los técnicos del Ayuntamiento como los responsables de la UTE que explotará el balneario. Por un lado, desde el Consistorio se está intentado «agilizar al máximo» todos los trámites burocráticos y la vez ya han empezado las obras para reparar la cubierta del edificio. El Ayuntamiento se está encargado de estas labores tras renovar con Costas en abril de 2007 la concesión del edificio. Por su parte, la UTE está adelantado todo el trabajo que puede. «Además del restaurante, abriremos nuestro club náutico, el mismo que teníamos en La Horadada. Prestaremos el mismo servicio de vela, windsurf, katesurf o piragüismo, entre otras cosas», señaló Ruiz.
En su rostro hay nostalgia. A pesar del gran proyecto que tiene entre manos «no puedo dejar de mirar hacia La Horadada. Siento mucha pena. Los últimos a los que estuvimos enseñando a practicar windsurf son nietos de los primeros que pasaron por el club». Ruiz llevaba 32 años al frente de La Horadada. Por allí pasaron los campeones del la Liga Norte de windsurf y de la selección española. En 2010 concluyó la concesión de 40 años, sin posibilidad de renovación debido a la Ley de Costas de 1988, que sólo permite instalaciones en la playa que no superen los 100 metros cuadrados construidos y los 50 móviles (como una terraza). La de la Horadada mide 1.350 metros cuadrados.
Hasta el año pasado subsistió gracias a las prórrogas de su concesión. Pero durante estos últimos ocho años no se ha hecho ningún trabajo de mantenimiento ni mejora, por lo que seguir en esas circunstancias no merecía la pena.
Consciente de que «la espada de Damocles pendía sobre La Horadada», apunta Ruiz, en 2015 inició los trámites para crear un nuevo club náutico, también en Los Peligros, que cumpliera con las exigencias de la Ley de Costas. Tras diferentes avatares, Ruiz abandonó la idea en esta temporada, al tiempo que «Costas me confirmaba, también de manera definitiva, que el balneario será derribado, aunque no sé los plazos».
Costas tenía claro ya en 2010 que ese edificio debía de ser derribado y desde 2013 el proyecto de demolición aguarda junto a otros miles de documentos de la dirección general, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.
Ahora se abre una nueva etapa, a la espera de la concesión definitiva del balneario de La Magdalena. A finales de septiembre de 2017 concluyó la concesión a la empresa (Briatacán) que lo regentó en los últimos diecisiete años. El Ayuntamiento sacó a licitación la nueva explotación con un canon anual mínimo de 41.305 euros durante catorce años. Tiene una superficie construida de unos 540 metros cuadrados, de los que 400 son de hostelería y 112 metros para el servicio de playa.
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