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La emblemática subida hacia el Faro de Cabo Mayor ha perdido, con el paso de los años, parte de su encanto turístico, debido al estado de deterioro que presenta el vallado blanco que remata la carretera de acceso. Tras años sin recibir mantenimiento, en la ... actualidad la mayor parte de los tramos se ha derrumbado. Y en los escasos tramos en los que la valla se mantiene en pie, asoman hierros oxidados del interior de la estructura, que presenta roturas y la pintura blanca descascarillada. Un problema ante el que el Ayuntamiento de Santander responde que «próximamente se acometerá su acondicionamiento, a cargo de fondos europeos». En concreto, a partir de octubre.
El estado de las vallas es efecto del paso de los años con ausencia de labores de conservación, que al tratarse de un lugar tan turístico no se explican muchos de sus visitantes. «Esta subida al faro ha sido la postal más icónica de la ciudad. Es una lástima verlo así, y se lo he oído comentar a muchos de los turistas que se acercan hasta el lugar. Ningún entorno de otros faros de España o Bretaña está tan mal cuidado», critica Menchu Nárdiz, vecina de Santander, que explica que lleva varios años denunciando «sin éxito» la situación para que la Administración competente tome cartas en el asunto.
Esta carretera de acceso al Faro de Cabo Mayor se ubica en terreno público y está bajo la tutela de la Autoridad Portuaria, pero, según indicó a El Diario Montañés, «en base a la aplicación del convenio de colaboración firmado entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria en 2016, el mantenimiento y conservación del mismo incumbe solamente al Ayuntamiento».
La responsabilidad del mal estado de esta infraestructura recae por tanto sobre el Consistorio, que informa de que «ya existe un proyecto para acondicionarlo, con cargo a fondos europeos, incluido dentro del Plan de Sostenibilidad Turística». El plan engloba 46 actuaciones en la zona norte de la ciudad para mejorar la accesibilidad y el acondicionamiento de la senda de Mataleñas y la senda costera.
Los trabajos comenzarán a partir de octubre y será cuando turistas y vecinos podrán volver a disfrutar del paseo flanqueado por las vallas impolutas que termina en el Centro de Arte Faro de Cabo Mayor, donde destaca la sala dedicada al pintor Eduardo Sanz y su colección de los faros y el mar.
La Junta de Gobierno local aprobó a finales de junio el convenio de colaboración con el Gobierno cántabro que permitirá que la ciudad pueda dar los primeros pasos del citado Plan de Sostenibilidad Turística para la promoción de un entorno natural único por sus características geológicas, valor paisajístico, natural y cultural, con el fin de «mejorar, potenciar, preservar y revalorizar la zona norte del municipio».
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