Los vecinos dudan del Mapa de Ruido: «¿Los atascos del centro no emiten sonido?»

Otra cuestión que les «indigna» es que el documento no tenga en cuenta el ruido del ocio nocturno, aunque desde el Ayuntamiento confirman que el mismo contrato con el que se ha actualizado el Mapa Estratégico de Ruido -recalcan que es una actualización del ya existente, para adaptarlo a las nuevas normativas-, a cargo de la empresa Accusttel, incluye también analizar los decibelios de las zonas de ocio nocturno, tarea en la que la adjudicataria ya está trabajando.

Como concretan fuentes municipales, el Mapa de Ruido se elabora y actualiza de acuerdo a lo que dictaminan las directivas europeas y normativa legal española para la medición acústica del ruido del tráfico viario, ferroviario y ruido industrial. El ruido derivado del ocio «no es una fuente a evaluar dentro de lo que la legislación vigente exige para un mapa en aglomeraciones urbanas». Sin embargo, «y debido a las molestias que puede ocasionar a la población», el contrato con Accusttel incluye estudiar el impacto acústico en zonas concretas «para realizar un análisis más específico de esta problemática». La empresa ya ha realizado las mediciones en las zonas de ocio y trabaja en el informe que incluirá las conclusiones.

La legislación europea y nacional contempla el análisis de los ruidos del tráfico pero, como apunta Gómez, el Ayuntamiento cuenta con una ordenanza de contaminación acústica «que no está cumpliendo, a pesar de haberla redactado ellos mismos». «El problema es que está promovido por el propio Ayuntamiento, que muchas veces ponen altavoces en las calles, cortan el paso, organizan actividades con ruido... Además, si algo afecta a la hostelería, no lo tocan», lamenta la portavoz vecinal, quien añade que, si ya se hubiera puesto en marcha la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) -también obligatoria por normativa europea-, «este problema estaría resuelto».

Además de los vecinos, el PSOE también considera que el Mapa Estratégico de Ruido es «muy insuficiente». El portavoz socialista del Ayuntamiento, Daniel Fernández, lamenta que esta actualización «deja fuera las afecciones del ocio nocturno y no plantea medidas para garantizar el descanso de los vecinos». El concejal recuerda que el Pleno municipal aprobó en noviembre de 2021 un Plan de Acción en materia de contaminación acústica que tenía que estar precedido por una actualización del Mapa de Ruidos, «a tenor de los reproches del Tribunal de Cuentas y las peticiones del Defensor del Pueblo al Ayuntamiento». Como apunta el edil, el Tribunal pidió rehacer el documento «por una insuficiente dotación de puntos o estaciones de medición acústica» y el Defensor del Pueblo consideró que la Plaza de Cañadío debería declararse «como Zona Acústicamente Saturada (ZAS)».