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Falta de contenedores, reciclaje sin recoger, basura amontonada y las redes sociales llenas de fotografías. Durante las dos primeras semanas con Cespa a la cabeza del servicio de limpieza viaria de Santander se han acumulado, además de los desperdicios, las críticas de los vecinos. Sin ... embargo, en las últimas jornadas, empiezan a apreciar una «ligera mejoría» que coincide con la adaptación de los trabajadores a la nueva maquinaria -aunque ya tienen a su disposición la de siempre- y a la reposición de los cubos que faltaban. Aunque desde algunas zonas de Santander siguen sin ver grandes resultados, en general creen que el «caos» tras el cambio de servicio va quedando atrás.
Cada zona de Santander tiene sus características y, por tanto, diferentes necesidades. Por eso, las opiniones de unos y otros pueden ser completamente opuestas. Por ejemplo, en Castilla-Hermida los cubos están soterrados y la retirada de contenedores no les afectó en absoluto. En el Primero de Mayo, menos masificado que el centro, nunca fue habitual ver grandes concentraciones de basura y, en áreas como Cañadío o Río de la Pila, echan de menos un refuerzo de la limpieza durante los fines de semana.
Cabe recordar que el choque entre Ascán y el Ayuntamiento aún se está resolviendo. No fue hasta el viernes por la tarde cuando el servicio recuperó el material que seguía en la nave de la empresa saliente. Tras revisar parte de los camiones, pudieron incorporarse al turno esa misma noche. También recuperaron contenedores que permitirán devolver aquellos que se han traído desde otros ayuntamientos. Una de las razones por las que no se recogían todos los cubos durante las primeras semanas tras la llegada de Cespa era que la maquinaria de alquiler que trajeron no se adaptaba al 100%. Ahora, con la incorporación de los vehículos de siempre, no debería continuar este problema.
Los contenedores rotos son una constante en la ciudad. «La basura ya la recogen, pero los cubos están decrépitos», asegura la vicepresidenta de la asociación de vecinos de Pombo-Cañadío, Ana Gómez, quien también echa en falta los puntos limpios móviles -el Ayuntamiento ya los ha recuperado y volverán al servicio tras revisarse-. Lo mismo ocurre en la Alameda de Oviedo. «Antes llamábamos a Ascán para dar el aviso y nos cambiaban los cubos rotos por otros nuevos, esperamos poder hacer lo mismo con la nueva empresa», apunta la presidenta de esta asociación de vecinos, Marián González. Y en el Río de la Pila también pasa.
En esta zona de ocio nocturno, al igual que en Cañadío, la mayor parte de la basura se concentra durante los fines de semana. «Los vasos y las colillas se acumulan y creo que, concretamente en esta zona, tendrían que recoger la basura de viernes a domingo todos los días», apunta el presidente de la asociación del Río de la Pila, Jesús Garay. Suscribe sus palabras Gómez, quien afirma que las calles se convierten en «una alfombra de colillas».
La acumulación de colillas y vasos rotos genera otras protestas: «Necesitamos más concienciación y civismo, no deberían tirarlo al suelo». Está de acuerdo Juanjo de la Torre, desde Castilla-Hermida. «No es normal que la gente deje muebles y colchones junto a los contenedores y no llame al servicio de recogida. La Policía Local tiene que poner más sanciones para evitar que la gente lo siga haciendo».
En el Sardinero, la caída de las hojas se ha convertido en una de sus mayores pesadillas porque bloquean los imbornales de las alcantarillas cuando llueve y provocan inundaciones. «Las últimas que han caído las han recogido y los contenedores también los vuelven a limpiar. Esperamos que siga así para evitar problemas cuando llueva de nuevo», cuenta el hostelero Eduardo Pellón, de la cafetería Al Norte.
Cuanto más se aleja uno del centro, el caos del servicio se minimiza. En el Primero de Mayo, por ejemplo, afirman que «no teníamos muchos problemas porque no es una zona masificada, pero sí es cierto que los contenedores no se vacían todos los días y todavía no hemos recuperado la normalidad», cuenta Pedro Pablo Herrera. En Cueto, Santiago Sierra reconoce que «no faltaban muchos contenedores y eso ya se ha resuelto». Además, vuelven a ver por las calles a los barrenderos. «Aunque menos camiones-escoba», apunta. También critica a la gente que saca la basura fuera de horario. «Lo peor es la gente incívica». Quien menos cambios ha apreciado en las últimas semanas es Eva Llata, vecina de Prado de San Roque que considera que las calles «están igual de sucias» con Cespa que con Ascán. «Ha habido muchos problemas con el cambio de servicio y entiendo que la nueva empresa se está adaptando, pero aquí no he notado ninguna mejoría», reconoce.
Río de la Pila
1. ¿Se han repuesto los contenedores? En esta zona de la ciudad nunca faltaron, pero algunos de los que hay están rotos.
2. ¿Hay barrenderos? Sí, después de meses de ausencia han vuelto.
3. ¿Hay más o menos suciedad? El servicio mejora respecto a los primeros días tras la llegada de la nueva empresa.
4. Valoración general. Deberían reforzar el servicio durante el fin de semana porque se acumulan vasos y colillas durante tres días.
Cueto
1. ¿Se han repuesto los contenedores? Sí, en esta zona «no faltaban muchos cubos», pero el asunto ya está resuelto.
2. ¿Hay barrenderos? Sí, vuelven a verse por la zona aunque los vecinos ven menos camiones escoba.
3. ¿Hay más o menos suciedad? Los contenedores se vacían más a menudo pero se acumulan desechos como muebles viejos.
4. Valoración general. Van cumpliendo a pesar de las dificultades. «Lo peor es la gente incívica».
Pombó - Cañadio
1. ¿Se han repuesto los contenedores? En esta zona no faltaban, pero están «decrépitos».
2. ¿Hay barrenderos? Sí, los ven sobre todo los domingos por la mañana en la plaza de Cañadío.
3. ¿Hay más o menos suciedad? Tras unos primeros días «caóticos», sobre todo con el reciclaje, los cubos vuelven a vaciarse.
4. Valoración general. Echan de menos los puntos limpios móviles y piden la colocación de contenedores de residuos orgánicos.
Prado San Roque
1. ¿Se han repuesto los contenedores? Hay contenedores, pero muchos están «destrozados».
2. ¿Hay barrenderos? Aparecen «de vez en cuando», pero no ha cambiado tras la llegada de Cespa.
3. ¿Hay más o menos suciedad? No ven mejoras. «A veces se vacían los contenedores y otras veces hay basura alrededor, como antes».
4. Valoración general. La nueva empresa lleva poco tiempo y «se estará adaptando». De momento, no ven ninguna mejora.
El Sardinero
1. ¿Se han repuesto los contenedores? En esta zona no echan de menos contenedores.
2. ¿Hay barrenderos? «Los vemos poco». En este aspecto, no aprecian cambios en El Sardinero.
3. ¿Hay más o menos suciedad? Los hosteleros ven que, a diferencia de los primeros días, los contenedores ya se vacían.
4. Valoración general. Temen los temporales y que las hojas vuelvan a colapsar los imbornales, aunque se han retirado las últimas en caer.
Primero de Mayo
1. ¿Se han repuesto los contenedores? Los vecinos sufrieron la falta de cubos, pero ya se repusieron.
2. ¿Hay barrenderos? No suelen verlos por la zona.
3. ¿Hay más o menos suciedad? «Todavía falta para llegar a la normalidad» porque los contenedores no se vacían todos los días.
4. Valoración general. Al ser una zona poco masificada, «no teníamos muchos problemas de suciedad». Lamentan que algunos vecinos dejan muebles en la calle.
Castilla - Hermida
1. ¿Se han repuesto los contenedores? En esta zona no han notado su ausencia porque sus contenedores son soterrados.
2. ¿Hay barrenderos? Sí, y están satisfechos con su trabajo.
3. ¿Hay más o menos suciedad? Los vecinos ven «un ligero cambio a mejor» tras unos primeros días más problemáticos.
4. Valoración general. «El principal problema es la gente que saca muebles o colchones sin avisar para su recogida, faltan sanciones»
Alameda de Oviedo
1. ¿Se han repuesto los contenedores? No echan de menos contenedores, pero hay varios rotos y «antes nos los sustituían».
2. ¿Hay barrenderos? Siempre ha habido, pero ahora han mejorado los cubos con los que recogen.
3. ¿Hay más o menos suciedad? Notan mejoría, aunque haya cubos rotos, la basura sí se recoge.
4. Valoración general. Un cambio positivo, lamentan los problemas derivados de la falta d
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