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Desde que el pasado mes comenzara en Nueva Montaña la obra de retirada de la tierra sobrante del parque que reposa sobre los garajes 1 y 2 -los que permanecen en pie después de que el 13 de enero se desplomara la losa que cubría el 3 y 4 ... -, los vecinos han tenido prohibido acceder a su interior.
Pero una vez finalizada esa labor, después de retirar hasta 35 centímetros de tierra en algunos casos para rebajar el peso sobre la estructura de hormigón, son ahora los propios residentes los que se niegan a usarlos.
Hay miedo, incertidumbre... «No nos fiamos de que todo está bien hasta que se aclare bien lo que pasó en el otro parque. Nadie quiere meter el coche en esos garajes y que queden como los que están sacando ahora, completamente aplastados, por no hablar de que pueda pillarle a alguien dentro...», cuenta Carolina Gutiérrez, tesorera de la Asociación de Vecinos de Nueva Montaña.
El consejero de Obras Públicas lo explicó en la última reunión mantenida con los vecinos: «Se va a retirar parte de la tierra del parque sobre los garajes que no han sufrido daños, no porque exista a día de hoy una sobrecarga, pero sí porque puede darse una situación excepcional en que una actividad pueda llevar a ese estado de sobrecarga. Por eso es preferible prevenir y asegurar aún más la estructura incluso para situaciones hipotéticas que puedan darse».
En el horizonte queda ahora que Gobierno, Ayuntamiento y vecinos crucen los resultados de los peritos independientes que han contratado para tal efecto. Todos estudiarán qué desencadenó el siniestro del día 13 de enero y si es algo extrapolable al otro subterráneo de la misma promoción desarrollada por la empresa pública Gesvicán.
En esos informes técnicos se detallará el estado de la estructura de hormigón que se derrumbó sobre los vehículos. «Para terminarlo aún nos queda un tiempo porque las labores de desescombro aún no han llegado a los espacios donde rompió. Habrá que hacer muestreos y pruebas, luego todo se analizará en laboratorio y para terminar esos procesos hace falta tiempo. Por lo menos un mes o algo más», concretó ayer el consejero, que también apuntó a los estudios que se realizarán sobre la hipotética carga excesiva de tierra sobre la losa, que es una de las teorías que se barajaron para explicar el siniestro desde un primer momento.
Entre tanto, la extracción de vehículos siniestrados proseguirá hoy y continuará la semana próxima. Se han sacado ya 12 coches y todavía hay cerca de 80 que aguardan su turno, aplastados bajo el hormigón. Algunos vecinos barajan ya el modo de aprovechar la oportunidad de recuperar el máximo dinero por la chatarra recuperada bajo la losa derrumbada y utilizar la posibilidad de acogerse al Plan Renove del Gobierno para la adquisición de un nuevo vehículo.
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