

Secciones
Servicios
Destacamos
Los ginkgos de Calvo Sotelo son caducifolios. En esta época, sus ramas deberían estar llenas de hojas ocres y doradas que caerían con la llegada ... del invierno. Pero las pocas ramas que hay están prácticamente vacías. Los vecinos culpan de ello a las podas ejecutadas cada otoño por Parques y Jardines y que califican de «abusivas». Y eso que este año no se han efectuado todavía. Pedro Fernández, residente de la zona, sospecha que estos árboles de origen japonés no se han recuperado de las talas de los últimos años. «Me gustaría saber qué criterios se siguen para efectuar los cortes». Ahora, los ginkgos son poco más que troncos que adornan una de las principales calles de Santander. El Consistorio de la ciudad, por el momento, guarda silencio.
No es el único caso. Diferentes asociaciones lideradas por la Plataforma DEBA se han unido para denunciar las podas «salvajes» que se realizan en diferentes puntos de la ciudad. Los plátanos de la Alameda de Oviedo son otro de los casos que ponen de ejemplo. «Le pegan unos tajos que asusta». O lo que ocurre en la calle Hernán Cortés, donde no se han repuesto varios árboles que se talaron hace meses. «Ahí siguen los tocones, ¿cuándo van a sustituirlos por otros?», se pregunta Ana María Gómez, vicepresidenta de la Asociación de Vecinos Pombo-Cañadío. En la calle Lope de Vega se quitaron los árboles que había, «de gran porte», y se pusieron otros «que parecen poco más que arbustos». Gómez critica que en otras ciudades como Oviedo o Bilbao se esfuerzan por impulsar planes verdes, mientras en Santander «hacen lo contrario».
Calvo Sotelo Los ginkgos de la calle Calvo Sotelo apenas tienen ramas tras la poda del año pasado.
Hernán Cortes En la calle Hernán Cortés se han talado varios árboles y se han dejado los tocones
Lópe de Vega En Lope de Vega se han sustituido los árboles grandes por unos que «son casi arbustos».
Varias Muchos alcorques del centro de la ciudad están llenos «de basura y de colillas».
Alameda Los vecinos aseguran que los plátanos de la Alameda de Oviedo se talan en exceso.
Gómez también considera que el vandalismo es parte del problema. «Hablo con otras asociaciones de vecinos y me cuentan cómo los jóvenes, en noches de juerga, se cuelgan de las ramas y las arrancan. Además, muchos alcorques se utilizan de papelera y cenicero».
La Plataforma DEBA, junto a Concejo Abierto Santander, la Asociación de Vecinos Pombo-Cañadío, Plaza de la Esperanza, Amigos de Cazoña, Peñacastillo, Cantabria ConBici, PAH, Cantabria No Se Vende y el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC) se han unido para solicitar varias medidas al Ayuntamiento con el fin de que remedie la situación y se replantee actuar de manera menos agresiva este otoño. «Se debe poner fin a la práctica de las podas mutilantes y excesivas del arbolado urbano y abandonar la política de eliminación injustificada y aleatoria de los árboles de gran porte». También exigen que se inicie la reposición de los árboles que se han eliminado y corregir los «abusos cometidos» por parte de algunos establecimientos de hostelería. «Se han cortado ramas para colocar terrazas en Castelar y, para la Semana de la Vela de este verano se cortaron para hacer sitio a las casetas», lamenta Gómez. Los colectivos denuncian que el Ayuntamiento destaca durante los últimos años «por su política de desconsideración hacia la importancia que el arbolado urbano tiene para la calidad de vida de los habitantes y el medio ambiente de la ciudad».
Los colectivos critican que no existe una normativa municipal que los proteja y que garantice su «adecuado tratamiento y gestión». «El Consistorio considera que los árboles de la ciudad son mobiliario urbano, reducen su importancia y función a la que puedan ejercer los postes, bancos, semáforos o papeleras», lamentan. Califican su manera de tratar a este tipo de vegetación de 'macetismo urbano': se sustituyen árboles grandes «por arbolitos pequeños y flores». También destacan que en ayuntamientos cercanos, como el de Torrelavega, al contrario que en la capital, están elaborando un plan verde para todo el municipio. «Las prácticas en Santander son más características de una 'política arboricida' que de un plan verde».
Pero a DEBA y el resto de asociaciones no les preocupa la poda indiscriminada de árboles únicamente por su valor ornamental, sino por los beneficios que tiene para los ciudadanos convivir en un entorno verde. «Al producir oxígeno, mejoran la calidad del aire y la salud de la gente». También enumeran que absorben los gases contaminantes, aportan serenidad, disminuyen el ruido, suavizan las condiciones meteorológicas en un entorno de pavimento duro, combaten el calentamiento global, compensan el impacto visual que generan los edificios e infraestructuras, naturalizan el medio urbano y colaboran para que la ciudad sea más habitable.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La palygorskita, los cimientos del vino rancio en Nava del Rey
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.