Los vecinos se quejan de los continuos cierres del funicular del Río de la Pila

Como César, muchos otros ciudadanos mostraban su fatiga al coronar a pie la calle General Dávila en la mañana de ayer, cuando el 'ascensor' aún permanecía con el candado echado, mientras se podía observar a los técnicos trabajando en las tripas de la instalación. «Llegamos tarde al trabajo, por eso no paramos, pero ha sido agotadora la subida», indicaron dos mujeres tras ascender los 181 escalones que existen para salvar el desnivel.

«Falla a menudo y las rampas también. El mayor inconveniente es que no sabes que está fuera de servicio hasta que llegas aquí, lo que te hace perder tiempo. De haberlo sabido, me pilla mejor bajar por las escaleras del Quinto Pino. En fin, que para ahorrar tiempo, al final das más vuelta», explica otra usuaria habitual del funicular, Marta García.

Un residente de la zona, de edad avanzada, Chisco Santamaría, llegó al último peldaño tosiendo. Casi sin poder hablar comentó que «hay que estar en forma para subirlo. El ascenso por escaleras es muy duro, horrible».

El Ayuntamiento, por su parte, aseguró ayer que la telecabina se cerró al público «el lunes por la tarde» y que el motivo ha sido «una parada técnica para reemplazar los cables de tracción, que son una pieza imprescindible que cada cierto tiempo tiene que ser renovada por motivos de seguridad en este funicular y en todos los teleféricos». De forma que, en esta ocasión, «no ha sido un fallo de la instalación, sino cuestión de mantenimiento», resaltaron.

Fuentes del equipo de gobierno recordaron que el funicular tiene actividad continuada 18 horas diarias, los 365 días del año, por lo que «las paradas técnicas deben contemplarse, así como alguna avería que se produce». Precisamente, algunos de estos desperfectos han dejado, en otras ocasiones, atrapados a decenas de ocupantes, que fueron rescatados por los bomberos. La situación más grave se vivió en 2013 cuando una polea que estaba obsoleta dejó atascados en la cabina a seis usuarios durante 20 minutos.

Ante los «reiterados fallos» de esta instalación el partido regionalista en el Ayuntamiento difundió ayer un mensaje de «preocupación» en dos direcciones. La primera, porque entiende que «existe una falta de mantenimiento en la instalación» y, en segundo lugar, apunta hacia «la falta de diligencia al repararlo, ya que cada vez que falla, el elevador permanece cerrado varios días».

«Solo este mes de agosto el funicular ha estado fuera de servicio en dos ocasiones: a mediados de mes y a finales, en concreto, el pasado domingo», aseguró el portavoz municipal del PRC, José María Fuentes- Pila. «Se trata de un eje principal de comunicación transversal norte-sur de la ciudad, que falla reiteradamente», continuó el regionalista, e indicó que su grupo ya ha solicitado al equipo de gobierno los contratos de mantenimiento del funicular. «Creemos que el mantenimiento que se hace es escaso y, en cuanto tengamos los documentos, vamos a revisar los criterios de los contratos».

Por otro lado, el regionalista señaló que los fallos dejan un interrogante de fondo: «¿Cuál es el estado real del funicular, que fue una instalación pionera?», recordó Fuentes-Pila, que costó cuatro millones de euros hace más de una década. «Debemos garantizar la seguridad de los usuarios», continuó, y adelantó que pedirán explicaciones. «Si no hay respuesta, no dudaremos en llevar el tema a la comisión y al pleno si hiciera falta».

Fuentes Pila también criticó que cada vez que se estropea la solución tarda en llegar: «Pedimos más diligencia a la hora de repararlo. Los vecinos no pueden estar así».