![Veteranas máquinas del tiempo renovadas](https://s1.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/201806/19/media/cortadas/reloj%20(1)-kdOH-U60990876993CI-624x385@Diario%20Montanes.jpg)
![Veteranas máquinas del tiempo renovadas](https://s1.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/201806/19/media/cortadas/reloj%20(1)-kdOH-U60990876993CI-624x385@Diario%20Montanes.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Muchas veces no se consideran patrimonio, pero son piezas irrepetibles, joyas. El reloj del Ayuntamiento tiene 204 años y Carlos Herrero acaba de finalizar su restauración. También este relojero ha reparado el de la iglesia de Santa Lucía al cumplirse el 150 aniversario del templo.
El reloj del Ayuntamiento fue construido en 1814 por William Vale, de Londres. El trabajo de Herrero y su equipo ha consistido en la eliminación de los elementos electrónicos añadidos en sucesivas etapas (motor para elevar las pesas, contactores, etc.) y en volver el reloj a su estado original. También fue retirado el motor eléctrico puesto hace veinte años para el remontaje de las pesas. El veterano reloj fue pintado en 1967 sin respetar su originalidad, por lo que se ha recuperado el color realizando catas para descubrir como era cuando fue construido.
Para evitar darle cuerda, se ha añadido una minutería que impulsa la transmisión, regida por una central que envía impulsos cada minuto, controlada por GPS para una mayor exactitud. Funciona en su estado original el 60% del reloj y, para preservar las partes fijas han recibido un tratamiento anticorrosión.
También ha sido renovado el habitáculo, «en estado lamentable por las humedades», dice Herrero. El proceso de restauración requirió del desmontaje y pulido de los centros de rodaje y el mismo trabajo para los buchones. «Nuestra actuación se ha basado en restaurar el reloj al completo y seguimos manteniendo parte del encanto mecánico del reloj», dice.
En la iglesia de Santa Lucía, el reloj está situado en la torre y, para restaurar la esfera sur, fue necesario contar con expertos que se descolgaron con arneses. El reloj fue fabricado en 1888 y el hecho de estar ubicado en lo alto de la torre, «de estar sometido a las inclemencias del tiempo, los años, el déficit de mantenimiento, el poco espacio para instalar un motor que eleve las pesas y su difícil acceso en el hueco de la escalera», complicó las cosas. «Tuvimos que adaptar tres minuterías eléctricas en las esferas, con agujas especiales para instalaciones cerca del mar, guiadas por una central que regula la hora y los toques de campana, con cambio automático invierno-verano, controlada por GPS, y memoria en caso de corte de corte de corriente.
«Hemos respetado las antiguas esferas de madera, cerámica y cobre, del siglo XIX, y especial dificultad ofreció la esfera principal; al no poderse meterse hacia adentro como las otras, requirió un experto en trabajos verticales, que se descolgó desde el campanario para instalar las agujas». Consultado párroco y vecinos, fueron seleccionados toques de horas y medias.El reloj está en silencio desde las 21.00 a 09.00 horas.
Publicidad
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.